En la Primera de River, durante el profesionalismo nacido en 1931, jugaron 995 futbolistas, según el dato de uno de los principales estadígrafos del club, Damián Eiberman (@Dami_Eiber en Twitter), después de que Franco Alfonso debutara contra Central Córdoba y Salomón Rondón y Enzo Díaz lo hicieran ayer ante Belgrano. Si se le suman los futbolistas que vistieron la tricolor en el amateurismo (River casi no jugó con la banda roja sus primeros 20 años), esa cuenta llega a 1300 jugadores. Pero en horas en que el mundo del fútbol sigue impactado por la llegada de Enzo Fernández al Chelesa (131 millones de dólares, la compra más cara de un argentino y de la Premier League, de buen debut el viernes ante Fulham), de esos cerca de 1300 representantes hay un puñado de historias opuestas a las de Enzo y, también, a la de Julián Álvarez, el otro futbolista surgido en River que llegó hace poco al fútbol de Inglaterra (y, de los 14 actuales embajadores, también Manuel Lanzini, hoy en West Ham).
Si estamos acostumbrados a hablar de los futbolistas argentinos que juegan en Inglaterra, menos conocida es la historia inversa: los británicos que compitieron en Argentina. Más específico aún, en este caso, por tratarse de Enzo: ¿cuántos ingleses se pusieron la camiseta de River? Sería una buena pregunta para una trivia. Casi nadie, salvo los historiadores, responderían lo correcto: tres ingleses jugaron para River.
Una de esas historias, además de estar magníficamente reseñada en el Museo River, fue revelada en junio de 2020 por la cuenta de Twitter @PabloKersevan (Pies de Calumin). Se trata de Arthur Herbert Thompson, jugador de River en cuya biografía sobresale un dato deportivo (participó en el primer superclásico de la historia, en 1913) y otro patriótico (decidió alistarse para su país en la Primera Guerra Mundial, en la que murió en 1916).
Thompson nació en Inglaterra en 1890 y llegó a Argentina en 1911, cuando River ya tenía 10 años de vida (aunque empezó a jugar en 1904), para trabajar en el British Bank of South America. En épocas en que el fútbol argentino empezaba a ser cada vez más criollo, pero que todavía conservaba apellidos ingleses, Thompson empezó a jugar en Estudiantes de Buenos Aires, donde -reconstruyó Kersevan- sumó 15 partidos y 8 goles. En octubre de 1911 y en julio de 1913, enfrentó dos veces a River, club para el que pasaría a jugar desde el mes siguiente. En el segundo de esos partidos, Thompson le convirtió un gol y eliminó a River de la Copa de Honor. Ya en su nuevo club, entonces apodado «Darsenero» («Millonarios» llegaría en 1932 y «gallinas» en 1966), a Thompson le tocó debutar en un partido histórico: el primer superclásico oficial, el 24 de agosto de 1913. En lo que hasta entonces era un duelo barrial, y con los años se convertiría en nacional, River le ganó 2 a 1 a Boca. El delantero jugaría en 1914 otros tres partidos (2-1 ante Racing, el 15 de marzo; 3-0 contra Banfield, el 5 de abril; y 2-1 a Belgrano Athletic, el 12 de ese mes) pero ya no volvió a los campos de juego: la Primera Guerra Mundial comenzaría el 28 de agosto de 1914. Y, según Pies de Calumin, Thompson se alistó como voluntario para combatir en la Yorkshire Light Infantry, donde fue capitán del décimo batallón. Moriría el 25 de septiembre de 1916 en la batalla de Somme, Francia.
Antes de Thompson, los dos primeros ingleses (y extranjeros, dado que hasta entonces River había sido un equipo de amigos y vecinos) fueron John Thomas Diggs y James Soulingham, quienes debutaron en 1909, apenas River subió a Primera (el estreno fue con un 5-0 ante Argentino de Quilmes). Diggs, incluso, jugó 1909 y 1912 con muy buenas estadísticas: sumó 43 partidos y convirtió 10 goles. Previamente había militado en Sportivo Barracas e integró la «selección de británicos de la liga argentina» que enfrentó al Southampton, el equipo inglés que realizó la primera gira extranjera por Argentina, en 1904. Con el tiempo, River le vendería jugadores a Inglaterra, el primero de ellos Alejandro Sabella al Sheffield United en 1978, y el último Julián al Manchester City en 2022. Y aunque Enzo llegó al Chelsea a través del Benfica, también forma parte de esta atípica relación River-Inglaterra. «