Entre los cuatro candidatos que se barajaban para reemplazar al Secretario de Trabajo Jorge Triaca, en las últimas horas, dos nombres han ido ganando mayor peso. Paradójicamente se trata de dos postulantes que se encontrarían en las antípodas. Por un lado Horacio Pitrau de trayectoria hostil al sindicalismo y, por el otro, Tomás Calvo un hombre del riñón de la Unión Obrera Metalúrgica.
Pitrau se ha venido desempeñando como vice ministro de Trabajo luego del desplazamiento, en agosto de 2017, de Ezequiel Sabor un hombre con llegada a los dirigentes de la CGT.
Su nombramiento en aquel momento fue interpretado como una afronta al entonces triunvirato de la CGT que venía de realizar, un día antes, una masiva movilización a la Plaza de Mayo acicateada por el entonces triunviro Juan Carlos Schmid, que ofició de único orador en el acto. Pitrau, encabezaba la Dirección de Asociaciones Sindicales que promovió, entre otras, la intervención del Sindicato de Canillitas y la del de vigiladores (UPSRA) que, ahora, enfrenta denuncias por manejo irregular de los fondos.
Calvo, por su parte, es el candidato que promueven desde la UOM y que tendría el visto bueno de la conducción de la CGT. Su nombramiento, en rigor, podría haberse tejido en los pasillos de las negociaciones por el cuestionado bono de $5 mil que sirvió para suspender definitivamente el paro que había anunciado el ahora binomio que conduce la central.
Si bien la UOM no integra la actual conducción de la CGT desde de la renuncia del Barba Gutiérrez, Antonio Caló, su secretario general, forma parte como adjunto del rearmado de una de las tres fracciones hoy existentes de las 62 Organizaciones Peronistas. Allí, desde mediados de septiembre, comparte el Consejo Directivo con Héctor Daer, Roberto Fernández (UTA), Omar Maturano (La Fraternidad), Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (UOCRA), entre otros dirigentes vinculados a los Gordos e Independientes que conducen la central.
Tomás Calvo es abogado laboralista y, luego de sendas labores de asesoría en Presidencia de la Nación y la Secretaría de Seguridad Social, en 1989, ingresó a la UOM de la mano del mismo Lorenzo Miguel.
Su nombramiento de cara al último año de gobierno en un contexto de fuerte ajuste, recesión y caída del consumo y del salario, podría perseguir el propósito de establecer un mecanismo de contención a los grandes sindicatos para garantizar gobernabilidad.
En diálogo con Tiempo, Calvo señaló que “es una satisfacción que me tengan en cuenta pero hay que esperar que me llamen. Si es para colaborar con Dante Sica, estaría de acuerdo en participar.”.
Consultado sobre las dificultades de defender los intereses de los trabajadores como parte de un gobierno que se ha caracterizado por promover un programa económico que destruyó decenas de miles de puestos de trabajo en la industria y pulverizó el poder adquisitivo de los trabajadores, el abogado señaló que “la lucha es esa. Confío en lo personal y en lo profesional en Dante Sica. La idea es sumar y ver como se mejora esta situación. Verla de afuera no ayuda. Hay que impulsar la producción y distribución porque sin consumo no hay industria.”.
Por último consultado sobre el proyecto de ley de reforma laboral que Dante Sica acaba de reflotar en el Coloquio de IDEA, Calvo opinó que “corregir las cosas en esta situación es muy crítico. Cuando no están las variables ordenadas se pueden generar problemas. El arte ahora es no generar fricción. La participación del sindicalismo en la mesa de decisiones con empresarios y el gobierno es fundamental para resolver las cosas. El mundo funciona así”.
Fuentes cercanas al ministro de Producción y Trabajo confiaron a Tiempo que, por el momento, no está pautado ningún nombramiento. Aseguran que «no habrá un Secretario de la jerarquía de Jorge Triaca» y que será el propio Dante Sica quién atienda en forma directa la cartera laboral.