La corrida contra el peso no cesa. El Banco Central tuvo una participación vendedora hoy por 504 millones de dólares para poner un freno a la suba de la divisa norteamericana.
Así las cosas, las ventas de la entidad monetaria ya suman, en apenas 6 jornadas, casi U$S 5 mil millones que no alcanzaron para detener la suba del dólar que hoy alcanzó un nuevo récord histórico al situarse en $21,52. Ese valor ya supera el pronóstico oficial del tipo de cambio para 2020 establecido en el mensaje del presupuesto de 2018 que lo fijó en un promedio de $ 21,2 para ese año y de 21,9 para 2021.
El Central, además, había elevado el viernes las tasas de interés de referencia en 3 puntos básicos llevándolas a un 30,25% con el mismo propósito de contener el tipo de cambio incentivando las posiciones en moneda nacional.
La envergadura de la intervención y la agresividad de la política de tasas muestran la preocupación del gobierno de que la suba del dólar se traslade a precios cuando las metas de inflación del 15% ya aparecen inalcanzables.
El fracaso por contener la devaluación de la moneda no hará más que agravar la fuga hacia el dólar por la percepción de que semejante uso de las reservas no podrá sostenerse en el tiempo. Además, la suba del dólar afecta la bicicleta financiera con las Lebacs que se sustenta, precisamente, en un tipo de cambio estable. Así las cosas, a pesar de la suba de las tasas de interés, es esperable una caída en la renovación de las Lebacs que incrementará la demanda de divisas (y su valor), acentuará la fuga, erosionará las reservas y presionará sobre la inflación por el lado de una monetización de las letras.
La inestabilidad cambiaria, además, llevará a los tenedores de soja a demorar aún más las liquidaciones (en abril fueron las más bajas del año), a la espera del tipo de cambio más conveniente multiplicando las presiones devaluacionistas.