La visita de la misión del Fondo Monetario, que realiza la tercera revisión del acuerdo firmado en junio de 2018, ha generado todo tipo de versiones acerca de lo que el organismo financiero internacional le exige a las autoridades nacionales. El centro del debate está sobre el Banco Central.
Este martes, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró que el «el Fondo Monetario no pidió eso en la reunión», en relación a una modificación de la Carta Orgánica del Banco Central. «(El ministro de Hacienda, Nicolás) Dujovne me comentó que no surgió eso en la conversación de ayer», agregó.
Dietrich, que habló ante la prensa luego de la reunión de la mañana del presidente Mauricio Macri con su gabinete, también aseguró que «no hay ninguna conversación de modificar el sistema de bandas» que estableció el BCRA para controlar el dólar.
Tiempo publicó el domingo pasado que el FMI analizaría, entre otros objetivos, los avances en la confección de un proyecto de ley para modificar la Carta Orgánica del Banco Central. En el informe preparatorio de la segunda revisión del acuerdo, elevado por la misión técnica que dirige Roberto Cardarelli el 11 de diciembre, se lee que una de las “condicionalidades del programa estructural” argentino es que el Poder Ejecutivo “presente al Congreso un nuevo estatuto para el Banco Central que garantice la autonomía operativa, fortalezca el mandato de política monetaria del BCRA, mejore las estructuras de toma de decisiones y refuerce la transparencia y responsabilidad”. La fecha para que el gobierno cumpla esa “condicionalidad” es marzo de este año.
El lunes, el grupo de técnicos del Fondo mantuvo sus primeras reuniones de este viaje. Primero visitaron al viceministro de Hacienda, Miguel Braun, y luego estuvieron el vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero. Desde Hacienda y el BCRA hicieron trascender que los encuentros con sus titulares, Dujovne y Guido Sandleris aun no estaban determinados, aunque suponían que se realizarían entrada la semana próxima.
En relación con las bandas de contención del dólar, el lunes trascendieron las dos versiones: tanto que al FMI le interesaba su modificación como que el tema no estaba en su agenda.
Cuesta creer que para el FMI la velocidad de la devaluación del peso sea un tema que no está en su agenda, toda vez que el del dólar es el precio que más impacto tiene en el conjunto de la economía argentina. Aún se sienten los efectos inflacionarios de los saltos en el valor del dólar ocurridos en abril y agosto de 2018.
El ocasión de la aprobación de la primera revisión del acuerdo de junio, y la consiguiente entrega de U$S 5700 millones a la Argentina, el FMI señaló que “El fortalecimiento del plan económico de Argentina apunta a reforzar la confianza y estabilizar la economía a través de una reducción del déficit presupuestario, la adopción de una política monetaria más simple y liberando la flotación del tipo de cambio”.
En el documento de la segunda revisión, del 11 de diciembre pasado, el equipo del FMI señaló que “el staff (del Fondo) estuvo de acuerdo con la decisión” de establecer una banda de flotación, que en el caso de compras de dólares, los pesos emitidos “no serán esterilizados” y que por lo tanto se hacía necesario “calibrar” en forma permanente esta operación.
Para el FMI hay que calibrar dos aspectos de la política cambiaria: de un lado, el impacto inflacionario por agregar 2000 millones de pesos a la economía; del otro, las consecuencias de reducir el crecimiento de la banda superior de no intervención. Como el dólar tendría menos recorrido para hacer antes de una intervención del BCRA, esto podría significar una voluntad de planchar la divisa. El problema es que el BCRA debería pedir permiso al FMI para usar las reservas abultadas con el préstamo stand by.
El FMI seguirá con sus reuniones económico-políticas. Este miércoles será el turno del encuentro con Juan Manuel Urtubey. Dietrich aseguró que él mismo tendrá una reunión con Cardarelli y equipo, al igual que Carolina Stanley, la ministra de Desarrollo Social que acompañó al titular de Transporte en la conferencia de prensa.