A pesar de que la semana pasada la línea que se bajó desde el Ejecutivo fue no levantar la perdiz en medio del escándalo que supuso la denuncia a Alberto Fernández, el gobierno nacional reinauguró las internas, nuevamente con Javier Milei y Victoria Villarruel en el centro de la escena.
La gota que hizo rebalsar el vaso fue la decisión del cuerpo del Senado de aumentar las dietas a nueve millones de pesos, suba que se contradice por completo con la austeridad que quiere vender el oficialismo y su mantra “no hay plata”. En este marco, el presidente utilizó su cuenta de Twitter para despacharse contra los legisladores, a quienes acusó de “traidores a la patria”.
“Cobrar 9 millones de pesos en este contexto es más que una burla, es traición al pueblo trabajador. Una vez más, la casta política se niega a soltar sus privilegios mientras el pueblo sufre las consecuencias. Repudio cada una de las firmas que dieron lugar a este despilfarro a favor de los políticos y en contra de los argentinos”, sostuvo el libertario.
La indignación del mandatario se extendió hasta esta mañana. Luego de la reunión de gabinete semanal, Milei se acercó a la reja de Casa Rosada para saludar a los niños que coreaban su nombre como si se tratase de un personaje del público infantil. En este marco, el presidente advirtió que los senadores “perdieron la empatía con los argentinos de bien, demostrando que son unos estafadores” y afirmó que se les acabó el privilegio de “vivir del esfuerzo ajeno”.
Luego de la viralización de los dichos del libertario, la vicepresidenta decidió llamar a una sesión especial para este jueves, en la que el cuerpo definirá retrotraer este polémico aumento. Lo hizo minutos antes de presentarse en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, donde se despachó contra Ariel Lijo, el candidato del oficialismo para reemplazar a Juan Carlos Maqueda en la Corte Suprema. Villarruel acusó a Lijo de no contar con los pergaminos para ocupar el cargo. La postura de la vice llega en sintonía con los dichos del senador Francisco Paoltroni, su alfil en la Cámara Alta que en los últimos días encabezó una presentación contra el magistrado.
La rebelión en la granja libertaria tensionó aún más la ya desgastada relación en la cúpula presidencial, que empieza a salpicar en todas las filas de La Libertad Avanza. Como ya contó este medio, la tirantez entre los ex compañeros de banca se extiende desde antes del cierre de listas para las presidenciales del 2023, cuando Karina Milei estaba decidida a boicotear la llegada de Villarruel a la boleta. Con esa puja perdida, el vínculo entre las dos mujeres más importantes de la gestión libertaria quedó resentido y volvió a hacer mella en los últimos días. Pobre jamoncito.
El viernes, estaba previsto que Milei se reencontrara con su vice en un acto de condecoración a las fuerzas armadas, círculo distintivo de Villarruel, pero la cumbre no se concretó. En este punto, las versiones se contradicen. Mientras que del lado del presidente se desentienden del motivo del faltazo, cerca de la presidenta del Senado advierten que la ausencia se debe a que la invitación para participar del acto nunca llegó al despacho de la ex compañera de banca del libertario.
“Los que dicen defender la institucionalidad son los que atentan contra ella”, le dijeron a este medio desde el círculo de la vice por esas horas. La escalada de la tensión fue tal, que Villarruel suspendió a último momento el viaje que tenía previsto a Mendoza para participar de un homenaje por el natalicio del General San Martín. A pesar de decidir bajar el perfil durante el fin de semana, el conflicto no mermó.
Paoltroni, quien está decidido a competir por la gobernación de Formosa, salió a respaldar a Villarruel y, al mejor estilo Macri, apuntó contra el entorno presidencial. El senador se despachó contra Santiago Caputo, a quien acusó de “cobarde” por esconderse detrás de cuentas bots en Twitter. Si bien el asesor no reconoce la pertenencia de las cuentas, en Casa Rosada es un secreto a voces que los usuarios son los alter ego del treintañero que en las últimas horas subió deliberadamente el tono contra el legislador.
El formoseño no se quedó atrás y lejos de aplacar las disidencias, se despachó de frente contra Caputo. “Si una persona tan cercana al presidente le lleva está propuesta con el daño que le está generando… Bueno, señor Presidente, lamentablemente usted tiene gente de su equipo que le está haciendo perder credibilidad y confianza de todos los argentinos que votaron por una Argentina distinta, por una división de poderes, por los valores republicanos en lo más alto”, lanzó sin rodeos.
Si bien no ocultan la tensión, en Casa Rosada decidieron, al menos por hoy, no confrontar con la vicepresidenta. La pelea entre ambos bandos de la gestión tendrá un nuevo round este miércoles, cuando Lijo se presente en el Senado para defender su postulación para la Corte. Con la cámara dividida, el oficialismo trabajará para lograr los votos necesarios para que uno de los titulares de Comodoro Py y su par Manuel García Mansilla sean formalizados a fin de año en el máximo tribunal.