Todo indica que los incendios de agosto y septiembre en Córdoba, se iniciaron en campos que pertenecen al Ejército y no se descarta que se hayan originado en medio de prácticas o ejercicios militares que se llevaban adelante en el predio situado en las inmediaciones de la Reserva Natural de la Defensa La Calera, donde las llamas consumieron unas 5.000 de sus 12 mil hectáreas. Además, las dos causas abiertas en los tribunales locales se unificaron y podrían pasar a la justicia Federal.
Según confirmaron fuentes del Ejército al diario La Voz, se realiza “una investigación interna” para determinar si una actividad militar pudo ser causante del inicio de incendios. La información va en la misma línea de las sospechas que diferentes especialistas tienen en torno a los focos detectados el 28 de agosto y el 10 de septiembre, entre La Calera y Malagueño, en el Gran Córdoba.
Las dos causas que llevaba adelante la justicia cordobesa fueron unificadas en la Fiscalía de Instrucción Distrito 4 Turno 6, a cargo de Jorgelina Gutiez. Se aguardan los resultados de algunas pericias, entre ellas las de los bomberos, y luego los investigadores podrían concluir en las responsabilidades y la competencia judicial. Es que de confirmarse las sospechas que existen, el expediente pasaría a la justicia Federal.
De acuerdo a los medios cordobeses, se cree que los incendios comenzaron en las zonas conocidas como Quebrada de la Cancha y en La Mezquita. Ambos predios son de uso casi exclusivo para ejercicios militares. De hecho, se reconstruyó que en uno de los casos el fuego habría aparecido luego de un ejercicio de paracaidismo con uso de bengalas, que aplican un fumígeno para señalar la zona de salto.
La Voz recordó que hay un antecedente de 2020, cuando también tras reiterados incendios en la reserva militar la investigación judicial fue girada al fuero federal, donde con el tiempo se archivó la causa sin mayores avances.
De un monitoreo satelital de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), se desprende que el foco que se produjo entre las localidades de La Calera y Malagueño, se extendió entre el 28 de agosto, cuando se quemaron 1.440 hectáreas, y el 2 de septiembre, que alcanzó 294 hectáreas más. El 5 de septiembre se registró otro foco hacia la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz, que provocó su cierre total, con un área quemada estimada es de 2.806 hectáreas. Entre los tres totalizaron unas 4.540 hectáreas en poco más de una semana.
elciudadanoweb.com publicó que dos días antes de iniciado ese primer incendio, el 26 de agosto, bomberos y especialistas en manejo del fuego habían advertido a las autoridades de la Guarnición Militar Córdoba del Ejército Argentino y de Parques Nacionales sobre el riesgo extremo de incendios en el sector. “Fuimos a evaluar el lugar y les dijimos «Saquen los blancos de acá y tiren en otro lado, porque van a hacer cagada». Fueron negligentes”, contó uno de los bomberos.