El consumo domiciliario de gas cayó un 12,7% en 2017 respecto al año anterior como consecuencia de la política de ajuste de las tarifas que ordenó el gobierno nacional por medio de su Ministerio de Energía y Minería.
A la par, el consumo automotor de gas natural comprimido (GNC) cayó un 8,5 por ciento, y el uso comercial de ese insumo también retrocedió un 6,7%, destacó un informe de la consultora Invenómica basado en datos de la cartera nacional a cargo del ex CEO de Shell, Juan José Aranguren.
En 2017 los aumentos del gas promediaron un 86%, lejos de la inflación que según el Indec fue del 24,6 por ciento.
El dato coincide con que 2017 fue el año más caluroso de la historia argentina después del récord de 2012, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN); un dato que, a priori, sugiere que la demanda debió ser menor por razones climáticas.
Sin embargo, el director de Invenómica, Pablo Besmedrisnik, le restó importancia a la cuestión del calor y explicó la fuerte caída al impacto de los tarifazos que redundaron en ajustes de hasta el 2.000% en las facturaciones domiciliarias.
El aumento y las expectativas de mayores aumentos, generaron conciencia de que el gasto en gas es más importante, y los consumidores finales se preocupan por recortar su consumo, argumentó el especialista en diálogo con Tiempo.
El economista agregó que: Las altas temperaturas pueden ser un atenuante. Pero la idea de que el gas ya no es casi gratis está instalada entre la gente y se traduce en decisiones concretas, desde limitar su uso, mejorar la administración del calor en los consorcios, hacer un uso eficiente y no dispendioso al extremo hasta la implementación de medidas que procuran ahorrar, como la selección de artefactos más eficientes, enumeró.
A manera de ejemplo, Besmedrisnik destacó que el consumo de gas también cayó un 8% en octubre: un mes primaveral en el que la temperatura impacta menos. Y sumó que: En febrero de 2017 también bajó el consumo un 6% interanual, un mes en el que tampoco incide la temperatura.
A la par, resaltó que, de los diez meses informados por el Ministerio de Energía y Minería, salvo enero y marzo, que registraron subas interanuales de apenas el 1% y el 2% respectivamente: Todos los demás meses dieron caídas.
El informe de Invenómica señala que la caída se debe a los nuevos precios del servicio y a la expectativa de más alzas.
En el segmento del GNC se informaron caídas del consumo del 8,5% para la motorización de vehículos, a la par de otra caída en los comercios del 6,7 por ciento.
En sentido contrario, el consumo aumentó en las centrales de generación y en la industria un 11% y un 3,3 por ciento respectivamente. En promedio, el consumo de gas subió 0,2% en todo el año comparado con el ciclo anterior.
Invenómica analizó que: El consumo de gas agregado se mantuvo relativamente constante en el año 2017, aunque cambiando notoriamente la estructura de consumo según usuarios. En ese sentido, agregó que: El gas estuvo mucho más orientado en motorizar industrias y plantas de generación, y los consumidores finales tuvieron que ajustar su consumo. Con los aumentos verificados en diciembre de 2017 se espera que esta tendencia se consolide.
Sobre el precio, la consultora destacó que: Registró aumentos a los largo del año totalizando el 86%, muy por encima de la inflación general del orden del 26,1% en la Ciudad de Buenos Aires.