El índice de pobreza se ubicó en 40,9% al cierre del primer semestre, con un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto al 35,4% de igual período de 2019, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En tanto, el Índice de Indigencia -que comprende a las personas en situación de pobreza, pero que además sus ingresos no les alcanzan para comprar los productos que comprenden la canasta básica de alimentaria- ascendió al 10,5% al término del primer semestre, contra el 7,7% de enero-junio del año pasado.
Entre ambas mediciones, la economía en su conjunto cayó 19,1%, la desocupación aumentó al 13,1 %, del 10,6% anterior y la inflación al 42,8%, según cifras del Indec.
«Está claro que aumentó la pobreza en la Argentina. Se trata de datos realmente críticos, porque a la crisis económica que atravesamos en los últimos años se sumó la pandemia de Covid-19”, señaló el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, apenas unos minutos después de que el Indec diera a conocer el informe del primer semestre del año.
“Creo que el Estado encaró mucha política pública en estos meses, muchas políticas sociales, como la tarjeta Alimentar, el IFE y los ATP. Hoy llegamos a 11 millones de personas con asistencia alimentaria, se han generado políticas para amortiguar la caída. Una mayoría de las familias argentinas ha recibido ayuda del Estado», agregó Arroyo en un comunicado de prensa.
En base a los datos informados hoy por el Indec, el índice de pobreza marcó en el primer semestre del corriente año un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto al período julio-diciembre de 2019, cuando se ubicó en 35,5%, al tiempo que la indigencia creció 2,5 puntos, desde el 8% al 10,5%.
La dependencia oficial precisó que al cierre del primer semestre del corriente año, el 30,4% de los hogares son pobres, con ingresos totales por familia de $ 25.759 mensuales, que no les alcanzó para comprar la canasta Básica total, estimada en $43.785.
De esta forma, sobre un total de 2,8 millones de unidades relevadas por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), 754.000 viviendas se encontraban en situación de indigencia al cierre del primer semestre, con un ingreso mensual promedio de $ 10.301, contra una Canasta Básica Alimentaria de $ 17.625.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -que concentra la mayor cantidad de población del país- el Índice de Pobreza aumentó 3 puntos porcentuales en la Ciudad Autónoma (17,3%); mientras que en los partidos del Gran Buenos Aires el aumento fue de 7,7 puntos porcentuales (47,5%) con respecto al primer semestre de 2019.
“Tanto la región en su conjunto como los dos aglomerados que la componen alcanzaron sus valores máximos en la serie”, subrayó el Indec respecto al AMBA.
El informe también indicó que más de la mitad de las personas de hasta 14 años de edad son pobres, con el 56,3% del total. No obstante, el mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en los grupos de personas de entre 15 a 29 años, con un aumento de 7,1 puntos porcentuales, en 49,6%; y los grupos de entre 30 y 64 años, que marcaron una suba de 5,7 puntos, para pasar a explicar el 36,2%. En tanto, en la población de 65 años y más prácticamente no hubo modificaciones, al mantenerse el índice de pobreza en el 11,4%.
El Índice de Pobreza del 40,9% es la medición más alta desde el primer semestre del 2004, cuando se ubicó en 44,3% en la salida de la crisis de la convertibilidad. De esta forma, sobre una población estimada en 45 millones de personas, las cifras que brindó el indec proyectan que alrededor de 18 millones son pobres y que este número representa al 30,4% del total de los hogares.
Entre estos 18 millones de pobres, hay poco más de 4 millones que son indigentes, es decir que sus ingresos no les alcanzan para comer, y que explican el 8% del total de los hogares.