Estados Unidos, México y Canadá suscribieron este viernes en Buenos Aires antes del inicio del G20 su nuevo acuerdo de libre comercio TMEC, en una victoria para la agenda de «Estados Unidos Primero» del presidente Donald Trump, quien dijo que el nuevo pacto beneficiará «enormemente» a los tres países de América del Norte.
El acuerdo, que reemplaza al antiguo Nafta, fue firmado por el representante de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer; el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, y como siguiente paso deberá ser ratificado por el Congreso de cada uno de los tres países.
La firma se produjo después de que Trump, su par de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que coinciden en Buenos Aires por el G20, dieran sendos discursos y rubricaran un documento simbólico en el que instruían a sus ministros a suscribir el pacto comercial.
«Es el más grande, más importante, moderno y equilibrado acuerdo comercial de la historia» celebró Trump sobre el pacto que «cambia para siempre el panorama comercial».
Dirigiéndose a su par mexicano, el magnate norteamericano dijo que quería «darle las gracias y desearle lo mejor. Realmente le apreciamos. (Trudeau y yo) estamos de acuerdo en que es un hombre especial y ha hecho realmente un gran trabajo. Lo felicito por acabar su Presidencia con este increíble hito».
La referencia es porque el acto de este viernes transcurre durante la última jornada de Peña Nieto como presidente de México, ya que mañana asumirá ese cargo el izquierdista Andrés Manuel López Obrador. El mexicano deja el gobierno después de seis años con su nivel de apoyo más bajo, apenas por encima del 20%, según encuesta una publicada hoy en la prensa. La imagen negativa del mandatario saliente alcanzó a siete de cada mexicanos consulados, mientras apenas dos dijeron estar satisfechos con su gestión, según informó una encuesta nacional publicada por el diario El Universal y citada por la agencia de noticias ANSA.
El presidente saliente señaló que el pacto negociado por él en representación de su país abre «una nueva etapa» y se mostró confiado en que, una vez que sea ratificado por el Congreso, «comience a rendir frutos, ofreciendo una base más inclusiva, firme y moderna para nuestros intercambios».
«Los acuerdos comerciales no pueden permanecer estáticos, necesitan avanzar de acuerdo con las necesidades de nuestra economía», consideró Peña Nieto.
La renovación del acuerdo comercial fue una iniciativa de Trump que consideraba un «desastre» para los trabajadores estadounidenses el acuerdo de libre comercio anterior y presenta el nuevo pacto como un enorme triunfo de su postura proteccionista en materia comercial.
Aunque México y Canadá habían exigido como requisito para firmar el pacto que se les eximiera de los aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio impuestos por Washington, finalmente se plegaron a rubricarlo sin haberlo logrado.
Al respecto, Trudeau instó hoy a Trump a avanzar en eso, al asegurar en su discurso: «Tenemos que seguir trabajando para eliminar los aranceles al acero y aluminio a nuestros países».
Jesús Seade, el jefe negociador del gabinete de López Obrador, declaró hoy que espera que «este año», antes de que comience 2019, se llegue a un acuerdo para que Estados Unidos levante esos aranceles.
Entre los cambios más importantes del TMEC, conocido en inglés como Usmca, figura la norma de que al menos el 75% de las partes de los automóviles deben ser fabricadas en Norteamérica, frente al 62,5 que establecía el Nafta.
Además, entre el 40 y el 45% del vehículo tendrá que ser producido por trabajadores que ganen como mínimo 16 dólares la hora.
El pacto ofrece igualmente un mayor acceso al mercado canadiense a los productores lácteos estadounidenses, e incluye nuevas provisiones sobre comercio digital y propiedad intelectual.
Su ratificación en el Congreso de Estados Unidos es incierta, dado que con toda probabilidad no se examinará en el Capitolio hasta el año que viene, cuando una nueva mayoría demócrata tomará las riendas de la Cámara de Representantes.