Como en Nación, el achique en el Estado bonaerense terminó con despidos en el cierre del año. La reforma a la Ley de Ministerios impulsada por la gobernadora María Eugenia Vidal con el objetivo de «ahorrar hasta 600 millones de pesos» terminó con cientos de trabajadores fuera de la administración provincial en áreas como Educación y Justicia, y dejó a otros en una situación de inestabilidad. Hay conflicto gremial en varios ministerios en la previa al arranque de las paritarias.
El principal foco de conflicto se dio en el ámbito de la Dirección General de Cultura y Educación con la disolución de Unidad Ejecutora Provincial, que se encarga de las obras en las escuelas. En el último día hábil del año, el gobierno eliminó ese organismo por considerar que sus funciones se superponían con las de otras áreas. Y avisó por mail a 242 empleados que serían reubicados y a otros 122 que no les renovarían el contrato.
Los trabajadores, nucleados en ATE, tomaron el edificio para pedir la reincorporación de todos: hasta ahora se revirtió la situación de 11, pero aún quedan 111 en la calle. «Las autoridades nos proponen negociar pero sólo si levantamos la toma y eso es una extorsión, así que la medida seguirá al menos hasta el miércoles», dijo a Tiempo el delegado de la Junta Interna de ATE, Martín Kretz.
En el Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas (CPV), que se ocupa de dar contención jurídica y psicológica a familiares de las víctimas del delito y depende del Ministerio de Justicia, despidieron a 20 trabajadores, todos profesionales, de un total de 100. «Echaron a los de mayor antigüedad y a los que mayor cantidad de casos tenían a cargo y reincorporaron sólo a cuatro. Estamos a la espera de una convocatoria de Trabajo para ver la situación de todos ya que el 100% del personal es precarizado», señaló la delegada de ATE, Marina Font.
Los trabajadores también denunciaron 300 despidos en el Ministerio de Salud, 18 en Jefatura de Gabinete, 82 en el Ministerio de Gobierno y 20 en Producción, además de dejar «en disponibilidad» a 180 empleados de Desarrollo Social. Diputados y senadores de Unidad Ciudadana señalaron que Cambiemos dejó a mil trabajadores en la calle si se suma el cierre de la planta Fanazul. Desde la Gobernación, por su parte, negaron que haya despidos: «En algunos casos se trata de contratos que vencieron el 31/12 y no fueron renovados y en su mayoría representan personal que fue reubicado en el marco de los cambios en la estructura del gobierno». Precisaron que, en el caso de Salud, 200 eran becarios y fueron pasados a planta, y dijeron que «es falso» que haya empleados en disponibilidad.