En el marco de la Semana de Vacunación de las Américas, especialistas de diversos países de la región alertaron sobre el impacto del descenso de vacunación contra enfermedades prevenibles tanto en niños como adultos. El conversatorio fue una actividad regional que tuvo como objetivo promover la equidad y el acceso a la vacunación de todos los países de América latina y El Caribe.

La médica Florencia Esquivel, pediatra y farmacóloga clínica de la Universidad de Buenos Aires expresó que mediante la realización de actividades se busca visibilizar   que las vacunas permiten prevenir enfermedades infecciosas, hospitalizaciones y muertes. De esta manera, se pretende cumplir con la meta de proteger a las personas de enfermedades prevenibles, ante lo cual hizo un llamado a todas las personas a mantener al día los esquemas completos de inmunización.

“Todo se enmarca en el objetivo de inmunización 2030 de la Organización Panamericana de la Salud que busca acelerar la eliminación de más de 30 enfermedades transmisibles”, aseveró. Entre las 10 primeras de este objetivo se cuenta al tétanos, tos ferina, fiebre amarilla, hepatitis b y cáncer de cuello de útero, entre otros.

“La inmunización es clave para un futuro porque contamos con vacunas prevenibles que van a permitir la reducción de la morbilidad y mortalidad”, expresó. Asimismo, resaltó que los esquemas de vacunación abarcan a todas las personas, desde una embarazada a los adultos mayores. “No es más una cosa solo de los pediatras sino que es una estrategia que involucra a todos los profesionales de la salud”, agregó.

Menos cobertura de vacunas en el país

La profesional destacó que se siguen produciendo demasiados brotes de enfermedades prevenibles con vacunación. Según datos difundidos por Unicef, 14 países disminuyeron las tasas de cobertura de inmunización en los últimos cinco años, entre los que se cuentan Argentina, Bolivia, Colombia, Uruguay y Mexico. “Entre 2019 y 2021, un total de 6,8 millones de niños y niñas no se beneficiaron de vacunación sistémica total o parcial en América latina y El Caribe”, sentenció.

Por otra parte, remarcó que se multiplicaron los porcentajes de niños y niñas con cero dosis de vacunas o subvacunados. La tasa pasó del 11 % en 2016 a un 25 % en 2021. “Hay un total de 2,4 millones de niños subdosis o no vacunados en América latina y El Caribe”, destacó.

Hay más brotes de enfermedades prevenibles

Por su parte, la médica de Costa Rica, Maria Luisa Avila, presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica aseveró que “estamos teniendo coberturas muy bajas y emergencias de enfermedades que teníamos prácticamente controladas. La problemática actual está relacionada con los brotes de varias enfermedades que son prevenibles por vacunación”. Entre las preocupaciones del sector, resaltó el resurgimiento del sarampión, la tos ferina que es igual de contagiosa, los brotes de fiebre amarilla, y la poliomielitis. “Mientras exista un solo caso en el mundo y haya regiones con coberturas bajas, la poliomielitis es una enfermedad que en cualquier momento pueda presentarse. No hay percepción del riesgo por parte de la ciudadanía y, a veces, por parte de los mismos profesionales de las ciencias de la salud”, expresó.

Ávila expresó que si bien muchas de las enfermedades, como la tos ferina, por sí mismas no letales, basta con un solo caso de un niño muerto por una enfermedad prevenible para generar una preocupación. “En los últimos años en Argentina, hubo cuatro niños fallecidos con hospitalizaciones para el año 2023 por tos ferina, fueron 396 internaciones”, contó.

Cómo combatir el discurso antivacunas

El médico de Colombia, Rodrigo Restrepo, Máster en administración de Salud, se refirió acerca de las estrategias que pueden desplegarse en la sociedad civil para mejorar la cobertura de vacunación en todos los países y, de esta manera combatir los discursos antivacunas. “Hay aspectos que son transversales y tienen que ver con la movilización de las comunidades y la construcción de confianza y la colaboración con instituciones públicas”, explicó. Las premisas, manifestó, deben apuntar a la educación y la concientización de la ciudadanía por medio de campañas informativas claras y culturalmente apropiadas. “Necesitamos que contribuyan a desmitificar el tema de la vacunación con tanta desinformación que hay, se pueden usar voceros o líderes comunitarios que sean confiables”, aseguró. Asimismo, destacó la importancia de formar redes entre las organizaciones, academia, medios de comunicación y redes sociales así como la promoción de jornadas comunitarias, ferias e intervenciones artísticas sobre el tema.

“Otra estrategia está vinculada a las acciones de vigilancia ciudadana, aumentar la creación de observatorios ciudadanos para el monitoreo de todo el proceso de la vacunación desde la disponibilidad y el acceso hasta la equidad pasando incluso por el acceso al transporte, las barreras del idioma o todo lo relacionado con el lenguaje”, agregó. Por último, manifestó que “es importante que las asociaciones civiles tengan algún tipo de relación con los parlamentarios, con los legisladores, ya sea en lo nacional, regional y municipal, para que esa incidencia sea realmente posible”.

Por su parte, la especialista Ávila remarcó “hemos trabajado con diferentes iniciativas para combatir la reticencia vacunal, para saber cuál es la mejor manera de llegarle a las personas”. Al respecto, mencionó que las organizaciones de profesionales de la salud despliegan diferentes estrategias como, por ejemplo, apoyo a los ministerios de salud y a los educadores. “Tenemos una nueva Sociedad Latinoamericana de Vacunología que incluye también a adultos, estamos tratando de expandir nuestras redes, fortalecer el trabajo en equipo y de esa manera contrarrestar un poco el movimiento antivacunas”, aseveró. Y concluyó: “Hay que decir además que la mayor parte de la gente no es antivacunas. Lo que sucede es falta de información y si le damos la información que esa persona necesita, esa persona se va a vacunar junto con su familia”.