La Fiscalía Provincial de Madrid presentó una denuncia contra siete directivos de la empresa que gestiona el metro de la capital española por la muerte de dos trabajadores de mantenimiento que fueron expuestos al amianto de los vagones CAF 5000, que luego fueron comprados para la Línea B de subterráneos de Buenos Aires.
Los siete directivos, que fueron acusados por homicidio imprudente, ocuparon las oficinas de salud y prevención de riesgos laborales de la empresa Metro de Madrid.
Los vagones CAF 5000 con asbesto fueron comprados por el gobierno de la Ciudad durante la intendencia de Mauricio Macri y recién fueron sacados de circulación el año pasado luego de una serie de reclamos de los trabajadores a menos de siete años de haberlos adquirido por 4 millones de euros.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) ya presentó una denuncia en la justicia porteña para que se investiguen las responsabilidades y posibles daños ocasionados por la exposición al asbesto en estos vagones.
Además, a través de un estudio de la Universidad Nacional del Sur, se conoció que también tienen asbesto los coches Mitsubishi comprados usados a Japón y que sí siguen funcionando.
“El 66 por ciento de los materiales que tienen los coches Mitsubishi que todavía forman parte de la flota de la Línea B, tienen el mismo componente, el asbesto, también llamado amianto, cuyo uso está prohibido en todo el mundo y desde el año 2001 en la Argentina”, señaló a Página 12 Francisco “Pancho” Ledesma, secretario de Salud del sindicato.