La Cámara de Diputados sesionará este miércoles con una decena de temas previstos, pero con un plato fuerte: la posible sanción de la utilización de la boleta única de papel para los comicios nacionales que, si los tiempos alcanzan, podría ser utilizada el año que viene, aunque por ahora resta una negociación de último momento para saber si contará con el casillero para elegir la lista completa, o si esa opción quedará directamente desechada, tal como fue votado en septiembre en el Senado, tras una negociación del Gobierno con gobernadores con fuerzas provinciales, que aportaron sus votos a cambios de dejar esa opción afuera. La presión y el peso de mandatarios como el rionegrino Alberto Weretilneck, el neuquino Rolando Figueroa, el salteño Gustavo Sáenz y el misionero Hugo Passalacqua fue clave para la firma del dictamen de mayoría que se selló este lunes.
El dictamen del Senado data de enero y estuvo varios meses sin movimientos hasta que el 13 de septiembre fue sancionado con 39 respaldos y 30 rechazos, con cambios que lo devolvieron a Diputados. Con ese impulso recién perdería estado parlamentario en febrero del año que viene, pero el impulso del Gobierno apunta a poder utilizarla el año que viene. Para eso había que sortear rispideces determinantes con el diseño que vino del Senado. Tanto el peronismo, como la UCR y el PRO habían planteado sus reparos a perder la posibilidad de votar la lista completa, pero las resistencias se habrían ido diluyendo por parte del partido amarillo y en el radicalismo es un tema que no está cerrado, dentro del apoyo en general que brindarán al texto. Este miércoles volverán a la carga con el casillero de lista completa y esperan que puedan sumar la resistencia del peronismo para incluirlo.
El temario para este miércoles incluye el tratamiento de convenios, tratados, acuerdos con distintos países, pero también incluye dos dictámenes que le interesan mucho a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Uno tiene que ver con los cambios en la ley 26.216 de Armas de Fuego, la renovación del Programa de Entrega Voluntaria y un programa de regularización que fue materia de debates por las zonas grises que permiten la libre tenencia.
La clave posiblemente se concrete cerca de la medianoche o de madrugada, cuando se trate el dictamen de ley de «Abordaje integral del crimen organizado», que Bullrich eligió llamar «Ley Antimafia». Se enfoca en delitos penales como narcotráfico, lavado de activos, trata de personas, «y que estén verosímilmente relacionados con los objetivos de una organización criminal», entre otros. Para todos impone penas más altas de 8 a 20 años de prisión o reclusión por la pura pertenencia a la asociación. También incluye la «Zona de Investigación Especial», considerada por especialistas como una forma «estado de sitio acotado». En rigor permite mutiplicar allanamientos, requisas y detenciones en toda una zona con la duplicación de los tiempos de incomunicación para los acusados.
Además de incluir la extinción de dominio, también define que una pena por delito más grave que le corresponda al autor de un delito también se aplicará a todos los miembros de la organización, por el puro hecho de pertenecer a ella. Este dictamen considera que todos son partícipes necesarios para llevar a cabo el acto delictivo.
¿Habrá Boleta Única de Papel en 2025?
Si se mantienen los acuerdos entre el oficialismo y la oposición que apoyó la sanción de la Ley Bases y ahora le puso el gancho al dictamen de mayoria de este lunes, las elecciones nacionales del año próximo podrían realizarse con la boleta única de papel, basada en el modelo utilizado en Mendoza en 2022, que sólo muestra a los cinco primeros aspirantes (los demás aparecen en un afiche pegado en el cuarto oscuro), con un despliegue vertical. Si el cambio se cristaliza, con los tiempos de reorganización requeridos, el año que viene habrá dos tipos de boletas en las provincias donde realicen los comicios locales con el sistema sábana o boleta electrónica. Al mecanismo utilizado hasta ahora deberán sumar la boleta unica de papel para la elección de diputados y senadores nacionales.
La versión mendocina tiene la posibilidad de marcar a toda la lista de un partido político, es decir a los candidatos de todas las categorías dentro una boleta completa. Ahí está la principal diferencia que quedó al desnudo este lunes, porque no se disipó por completo la resistencia de un sector de los opositores dadores de cuórum a aceptar las modificaciones que vinieron del Senado, sostenida por gobernadores como Weretilneck, Figueroa, Sáenz y Passalacqua.
La iniciativa de la boleta única de papel encierra más de tres lustros de proyectos, intentos, diseños, roscas políticas y una serie de acordadas de la Cámara Nacional Electoral, que recomiendan su uso para suplantar la boleta sábana que sigue funcionando y que no ha tenido denuncias de fraude, ni impungación de resultados. El expediente llegará este miércoles al recinto, vuelve en revisión del Senado, pero fue originado en Diputados en julio de 2022, por una mayoría opositora liderada por Juntos por el Cambio que logró reunir las voluntades suficientes como antagonista del gobierno de Alberto Fernández, entre ellos, dos diputados libertarios: Javier Milei y Victoria Villarruel. La media sanción fue una importante demostración de fuerza opositora al gobierno del entonces Frente de Todos, pero el giro al Senado desde entonces quedó frenado. El peronismo se opuso históricamente a reemplazar el sistema electoral vigente y, con Cristina Fernández de Kirchner como titular del Senado, la media sanción proveniente de Diputados entró en letargo hasta diciembre del año pasado.
Tras la derrota del panperonismo y la llegada de Victoria Villarruel a la conducción del Senado, uno de los objetivos del nuevo oficialismo fue retomar el hilo de la boleta única de papel que había quedado desde 2022, antes de que perdiera estado parlamentario. El asunto estuvo en el temario de sesiones extraordinarias de este año y en enero de este año tuvo un dictamen de mayoría, que ya encerraba la tensión que venía desde Diputados, entre el modelo santafesino, de boleta unica por categorías, y el mendocino o el cordobés, que concentra todas las categorías en una sola boleta con distinto despliegue. Con una votación dividida, sin desempate de la vicepresidenta porque es una ley especial. El punto de tensión posterior al dictamen con el modelo mendocino fue el tilde para votar la boleta completa. Es el asunto que volvió a resonar este lunes en el plenario de comisiones, pero con una debilidad de los detractores de la boleta única que anticipa una votación en general a favor del giro que vino del Senado, con una votación reñida en particular, especialmente en el punto que tiene que ver con la posibilidad de votar a toda la lista o no.