Después de la sanción de la Ley Bases, arrancó una jornada de labor en comisiones en la Cámara de Diputados para tratar la reducción de la jornada laboral. Con poca presencia de legisladores, y en un contexto de reclamos por despidos de trabajadores de la administración pública se reunión la comisión de Legislación del Trabajo.
La comisión que preside el radical Martín Tetaz volvió a discutir la modificación de la Ley 11.544 para reducir la jornada laboral en un encuentro informativo donde expusieron representantes de asociaciones, entidades sindicales, empresarias y especialistas.
La mayoría de los proyectos presentados se refieren a la reducción de jornada laboral con el fin de permitirle a los trabajadores conciliar su vida laboral con la personal, proponiendo mayor calidad de vida, mejor salud y más tiempo para la familia y amigos.
Los argumentos sobre la jornada laboral
En la previa, el diputado de izquierda Alejandro Vilca solicitó que se incorpore a la comisión dos proyectos que prohíben los despidos y pidió invitar a trabajadores despedidos. Por su parte, la diputada Blanca Osuna (UP) expresó preocupación por la postergación de la sesión especial para tratar los temas educativos que pasaron para el mes de agosto.
En la reunión se vieron dos posturas bien marcadas por un lado la de Juan José Etala de la UIA quien manifestó que “en un país con el 40% del empleo informal discutir menos horas de trabajo está absolutamente fuera de contexto y resulta totalmente inoportuno”.
En ese sentido, comparó: “Los países que lograron estas modificaciones tienen realidades socio económicas muy diferentes a las argentinas. Una modificación de la estructura legal como lo establece, como sería la modificación de la estructura legal de la reducción de la jornada, requiere de un debate responsable con la participación de todas las partes indispensables”.
Etala sostuvo que “la brecha de productividad y tecnológica que nos separa con los países desarrollados viene siendo cada vez mayor, especialmente tras la pandemia donde otros países implementaron recursos y políticas muy agresivos para avanzar en el nuevo contexto global”.
“Por lo tanto, Argentina debería estabilizar su condición macroeconómica, reducir el empleo informal, generar empleo formal el cual prácticamente no crece desde 2012 y promover incentivos al empleo entre otras medidas antes de discutir una reforma de esta naturaleza”, consideró.
En la otra vereda, el licenciado en Economía de la UBA, Pablo Anino, se mostró a favor del debate: “Me parece importante que podamos discutir la reducción de la jornada laboral. El proyecto que presentamos plantea la reducción a 6 horas diarias, máximo 30 horas semanales, sin reducción salarial”, señaló.
En tanto, Eduardo Curutchet, del Instituto de Derecho Social de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata, indicó que “el trabajo en todas sus formas gozará de la protección de las leyes, las que aseguran al trabajador algunas condiciones dignas y equitativas, entre ellas la limitada jornada de trabajo”.
El encuentro, seguirá la semana que viene con la discusión entre diputados con el fin de buscar un dictamen de mayoría para poder llevar el proyecto al recinto.