Diego Milito mira a la cámara, espera el disparo del fotógrafo, y cuando eso sucede sigue con su entusiasmo. “Tenemos que apuntar para arriba -se envalentona-, pensar a lo grande”. Es viernes por la mañana. Hace tres días presentó su candidatura a presidente de Racing. Ahora está envuelto en esa adrenalina. Se trata, dice, de una decisión que maduró durante mucho tiempo. “Me convencí -cuenta- cuando me paré con la cabeza en diciembre de este año, post elecciones, y me pregunté cómo llevaría no haberme involucrado. Y lo que me vino desde adentro fue que lo llevaría muy mal si no lo intentaba”. 

Salido de las inferiores del club en los tiempos de la quiebra y la desolación, campeón en el desahogo del 2001, Milito se fue a Europa para ganar, entre otros títulos, una Champions con el Inter. Hizo los dos goles de la final frente al Bayern Munich. Volvió en 2014, fue otra vez campeón y se convirtió en el símbolo de un cambio de paradigma. Una nueva narrativa: ya no había un Racing sufrido, había un Racing positivo. A fines de 2017, un año después del retiro, asumió como director deportivo -sumó otra liga y un Trofeo de Campeones- pero se fue al tiempo por diferencias con la actual gestión de Víctor Blanco.

Blanco, que once años atrás asumió en medio de una crisis institucional, es el presidente más exitoso en décadas. Además de los títulos, durante su gestión consiguió una sintonía económica que resultaba desconocida para la historia reciente del club. Milito aclara que valora ese equilibrio. “Quiero construir a partir de lo que consiguió Víctor”, dice. Pero sostiene que se debe ir por más. Es un debate que cruzó a Racing en los últimos años y que se repite como un mantra: cómo dar un salto de calidad. Es la idea de que ya no alcanza con comparar estos tiempos con los malos tiempos, a este Racing con el viejo Racing. Ese reclamo superador, en distintas ocasiones, se escuchó en el Cilindro con un grito: “Milito hay uno solo, oh oh oh”. 

Para las elecciones del próximo 15 de diciembre, en las que también se postulan Christian Devia (“Racing Gana”, que lleva a Blanco como vice) y Miguel Ángel Jiménez (“Unidos por Racing”), Milito se presenta por “Racing Sueña”, un frente de ocho agrupaciones. Va junto a Hernán Lacunza, ex ministro de Economía de Mauricio Macri, y Martín Ferré, congresal del PJ, un trinomio que como pocas veces en el club tiene el impacto de la política nacional. Es por esto que Milito tuvo que aclarar desde su lanzamiento que no tiene detrás a ninguna estructura partidaria. “El único color es el celeste y blanco”, repite Milito a lo largo de esta entrevista con Tiempo, la primera que da desde que es oficialmente candidato. “Este -dice- es el desafío más importante de mi vida”.

—¿Por qué querés ser presidente de Racing? 

—Es muy amplia la pregunta, pero en mi último período como director deportivo veía que el club tenía un potencial mucho mayor. Y sentía que para llevarlo a otro nivel debía hacerlo desde otro lugar. Yo creo que Racing tiene un potencial enorme que no ha sido explotado.

—¿Un ídolo del club no arriesga demasiado en una elección?

—Sí, lo tengo claro. Pero siento la necesidad de devolverle a la gente todo el cariño que me brindó. Eso me obliga a hacer las cosas realmente muy bien, a hacer todo por y para ellos. Me obsesiona que la gente se sienta identificada con el proyecto, con el club; que se sienta contenta, feliz de ir al estadio, que tenga cada vez mejores instalaciones, equipos competitivos, y que el club esté manejado de la mejor manera. Cuando volví, fui muy fiel al lema del Racing positivo. Tenemos que dejar de mirar para atrás y empezar a mirar al futuro. Porque sino nos estancamos.

—¿Qué implica el salto de calidad sobre el tanto se habla? 

—Que la gente vaya al estadio con seguridad y que no se le caiga la mampostería en la cabeza. Que el club tenga predios de gran calidad, que la Primera no tenga que ir a entrenar al Predio Tita y volver a bañarse al estadio. Que tengamos profesionales en cada área, que tengamos una secretaría técnica con un director deportivo y que se tomen decisiones con criterio. Que le demos calidad de vida social al socio. Es ir más lejos, todo lo que hoy Racing no tiene. Tenemos 11.700 abonados y 82.000 socios cuando Boca y River tienen más de 300.000. Racing tiene cinco millones de hinchas, mirá lo que hay para seguir creciendo. Tenemos algo más de cien socios en el exterior. Hay que potenciar la marca Racing. Es enorme el poder de crecimiento que tenemos. 

—¿En dónde están las prioridades? 

—Tenemos muy bien el diagnóstico de lo que hoy padece el hincha cada vez que va al estadio. Desde que volví en el 2014 fui machacando a la actual dirigencia que Racing no podía no tener un predio para su primer equipo. Yo soy un convencido de que las grandes victorias se construyen desde el club. Yo quiero que el jugador sienta que viene a Racing no a competir, sino que viene a ganar la Libertadores. Quiero que el jugador que llegue, sienta que está en un club gigante, no solo con el sueldo al día, sino que sienta que acá no puede ni empatar el domingo.  No puedo entender que recién ahora estemos haciendo el predio de Ezeiza. Yo celebro toda obra, mejor tarde que nunca, pero nosotros tenemos que tener una visión a corto, mediano y largo plazo. 

Foto: Diego Martínez

—¿Y con el Cilindro qué se hace?

—Lo esencial es que la gente vaya con seguridad. Tenemos que tener baños acordes a un estadio de Primera, mejores estacionamientos y wifi. No existe en el 2025 que no tengamos conexión en el estadio. Tenemos seis baños químicos en condiciones deplorables en el playón. Eso se resuelve con voluntad. Es ayudar al socio a que tenga una mejor experiencia. Hemos perdido la localía en Copa Sudamericana por no tener un césped a la altura. A partir de ahí, imaginate lo que tenemos para crecer. 

—¿En términos económicos se puede hacer todo eso?

—¿Cómo no va a poder hacerlo en términos económicos? La plata está en Racing, pero nuestro club no ha sido explotado como se debería. ¿Cómo Racing no va a buscar en cinco millones de hinchas? Al socio hay que atraerlo. Y eso también genera que vengan marcas. Estuvimos ocho meses sin publicidad en el pecho. Ahí perdimos plata. Mirá que yo no soy un loco soñador, eh. Yo soy de acá, tuve la suerte de conocer, de viajar, y sé que hay muchas cosas que son adaptables y otras que no. Pero yo soy de acá, me crié acá. Yo me fui a Chile a jugar con Racing por una caldera. Yo en inferiores salía corriendo de la práctica porque sólo los primeros se bañaban con agua caliente. Los demás se bañaban con agua fría en pleno invierno. ¿Qué me vienen a contar Racing a mí? Pero yo no quiero que mi hijo (NdR: Leandro juega en la sexta del club) o los chicos de inferiores pasen lo que pasé yo. Yo quiero que sientan que Racing es gigante y que las exigencias son máximas.

—Te fuiste con diferencias con la actual dirigencia, ¿no se modificó nada en este tiempo?

—Nadie me llamó desde que me fui. Y aclaro que no tengo nada personal con Víctor. Quiero construir a partir de lo bueno que ha hecho esta dirigencia, que ha sido estabilizar el club económicamente. Veremos en diciembre, si nos toca gobernar, cómo están las cosas. Tengo buen diálogo, tengo una visión y creo que es diferente a la de la actual dirigencia. Fue lo que le dije a Víctor en los encuentro que tuvimos. 

—¿Se barajó la posibilidad de una unidad en esos encuentros? 

—No sé a qué llamaban unidad. Yo tengo que ser coherente conmigo y con la gente que me acompaña. Me junté con él y le ofrecí si quería quedarse en la silla de AFA representando a Racing, algo lógico si era por el bien del club. Me contestó que no, que no era algo que estuviera pensando. Después declaró que si no seguía iba a dejar la silla, que son decisiones personales. La silla es de Racing y yo, sabiendo que él puede tener una buena relación con la AFA por todo lo que ha construido en estos años, algo que se lo valoro, le dije que para el club es importante poder quedarse ahí. Me dijo que él tenía que respetar a su gente. Algo que me parece lógico porque yo tengo ocho agrupaciones que me vienen apoyando y hace dos años que venimos trabajando. Ahora, también llamar, recién cuando uno se lanza, es raro. 

—Después de las elecciones, ¿puede haber otro diálogo? 

—Siempre de mi parte va a haber un diálogo.  Todos queremos lo mejor para Racing, nadie pone en discusión eso. El tema es la visión que tenemos. Creo que hoy es momento de dar el salto de calidad.

—¿Por qué Hernán Lacunza y Martín Ferré? 

—Porque son dos grandes racinguistas, dos socios vitalicios, y porque creo que tienen la capacidad para acompañarme en este proyecto. Compartimos valores y visión profesional. Tienen experiencia en gestión y en la parte política. Y son dos racinguistas de ley, no podemos perder de vista eso. Me parece que son las personas correctas para acompañarme. No sólo ellos, hay mucha gente detrás en este proyecto. Porque acá no hay colores políticos, acá el único color es el celeste y blanco. La gente sabe, me conoce, para mí Racing es sagrado y lo voy a cuidar más que nadie. Me involucro para eso. No hay ningún fantasma acá. No hay PRO, no hay peronismo, no hay radicales, no hay libertarios, acá lo único que hay es racinguismo. El escudo está por encima de los nombres propios.

—Pero Lacunza es una figura del PRO, ex ministro de Economía de Macri, y no hay dentro de estas elecciones de Racing otra figura partidaria tan fuerte como la de él. Y el PRO es un partido con muchos intereses en el fútbol. ¿No es lógico que haya desconfianza?

—Hernán es un socio vitalicio que va a la cancha desde que tiene uso de razón. Y si buscás en todas las comisiones hay de todos los partidos políticos. En nuestro caso es lo mismo, hay diversidad. Martín viene de otro lugar. Hay gente como Diego Bartalotta. Flavio Nardini está en la asamblea, está Leandro Rodríguez Hevia. Tenemos gente que nos acompaña que nada tiene que ver con lo político. Yo no vengo de la política. Lo que quiero es que me acompañe gente con capacidad, con visión y con valores.

—¿A Ferré no lo pensaste para equilibrar a Lacunza? 

—No, lo pensé por su capacidad, por lo que nos puede brindar, porque es un tipo del club, conoce muy bien a Racing. Es un profesional, tiene experiencia y nos puede brindar un montón de cosas. En cuanto a Hernán, como ministro de Economía bonaerense fue el artífice de que tengamos más tierras en el Predio Tita y de poder escriturar. Por eso Racing hoy tiene la escritura. Una gestión que arranqué en el 2017. Me fui con una carpetita a verlo. Eso no podemos dejar de obviar. 

—¿Ahí comenzó el vínculo entre ustedes?

—Sí, cuando fui a verlo, me dijo: “Diego, no voy a hacer nada por fuera de la ley, voy a hacer todo lo que corresponda”. Y me parece lógico porque es un tipo recontra serio. Y la verdad que es para agradecer y enaltecer. ¿Vos sabés lo que significa tener la escritura? ¿El valor que tiene? De algo que arrancó Marcelo Stone.

Foto: Diego Martínez

—El predio es una gran reivindicación del Racing de la gente 

—Siempre lo digo, me emociona hablar del predio. Es un orgullo. Yo lo padecí, a mí me echaban de los predios. Lo arrancaron Marcelo (NdR: Betbese, uno de los fundadores de los Racing Stones) y toda la gente que estuvo involucrada, y fue algo extraordinario porque ningún dirigente tuvo la lucidez como para tener un predio para nuestras inferiores. Fue la gente, los hinchas verdaderos que pusieron la primera piedra. Hoy tenemos un predio espectacular, que es nuestro, y Hernán nos dio la posibilidad de poder tener ese predio firmado. 

—Hay otro fantasma que da vueltas y es la figura del ex gerenciador, Fernando Marín. ¿Qué rol ocupa dentro de todo esto? 

—Fernando Marín no está en nuestro armado político y no está dentro de nuestro proyecto. No hay más nada que aclarar.  No está dentro de nuestro proyecto.

—Hace un tiempo dijo en una entrevista con Sebastián Acosta que habla continuamente con vos y que tuvo un rol protagónico con la escritura del Tita

—A Marín lo conozco del 2001. Como lo conozco a (Massimo) Moratti del Inter. Han sido parte de mi historia como futbolista. Pero una cosa no tiene nada que ver con la otra. No está dentro de este proyecto, algo que quiero dejar bien en claro. Y sobre la escritura del predio ya conté cómo se consiguió. Pero quiero ser contundente respecto a esto porque me intentan vincular a temas con los que no tengo nada que ver como las SAD, algo sobre lo que ya me he explayado al respecto.

—Sobre las Sociedades Anónimas Deportivas vos dijiste que no en cuanto a Racing, ¿pero qué pensás en relación al fútbol argentino?

—No hay lugar para las SAD en el fútbol argentino. Yo creo absolutamente en las asociaciones civiles sin fines de lucro. Bien administradas, con cuadros profesionales. Tenemos un millón de casos de éxito en nuestro fútbol. Entonces, no hay lugar para las SAD. Yo ya me manifesté y me sigo manifestando. Yo me formé en una asociación civil y soy un convencido de que los clubes son de los socios. Tenemos que administrarlos bien, con gente profesional.

—¿Le pondrías un naming al estadio?

—Voy a hacer todo lo que sea beneficioso para nuestros socios. Siempre es mucho mejor para las comodidades que un hincha se sienta a gusto en su estadio, que sea el que siempre soñó. Voy a hacer todo lo que esté al alcance para que el socio se sienta bien representado y que tenga un estadio acorde como merece.

—Racing está en semifinales de Copa Sudamericana y el entrenador es Gustavo Costas, ¿qué evaluación hacés ahí? 

Lo quiero mucho a Gustavo. Debuté con él, imaginate el cariño, el respeto que le tengo. En este momento tenemos que corrernos de las elecciones, y como hinchas nos tenemos que enfocar en poder ganar la Copa Sudamericana. El equipo está compitiendo en una semifinal después de muchos años, lo cual me genera un gran orgullo y ojalá podamos lograr esto que tanto queremos. En este momento necesitamos concentrarnos y tirar buena energía para que el equipo pueda competir de la mejor manera.

—Pero sí hablaste de la secretaría técnica que fue un trabajo muy valorado en Racing, ¿tenés pensado reponerla?

—Sí, absolutamente sí. 

—¿Y tenés el nombre de quién será el director deportivo?

—Sí, lo tengo en la cabeza pero no lo voy a decir. Vamos a tener un director deportivo con una secretaría técnica porque me parece una estructura profesional fundamental. Es un área muy sensible, donde tenemos que hacer un proyecto integral como en aquel momento intenté llevar a cabo, y creo que fue modelo de éxito que está a la vista. Teniendo todavía un margen enorme de mejora, pero va a estar la voluntad política. Debemos institucionalizar la parte deportiva, que también sea de sustentabilidad económica. Eso va de la mano. Y serán esos profesionales los que tomen las decisiones. 

—Y eso en un sistema tan presidencialista, ¿cómo lo lográs?

—Yo no quiero un modelo presidencialista. Es lo que tenemos que combatir. Es obsoleto. Si no tenemos un equipo de trabajo, ¿a dónde vamos? Si yo no tengo al mejor en marketing, ¿a dónde voy? Si no tengo al mejor en finanzas, ¿a dónde voy? Tenemos que tener equipos de trabajo profesionales y nosotros como dirigentes bajar la visión estratégica de lo que queremos. Maximizar nuestros ingresos, marcar el rumbo, ofrecernos como órgano de control, eso es lo que hace el dirigente.

—¿Pero en el fútbol no tendrías injerencia?

—Lógicamente me van a consultar. Me van a preguntar, seré el presidente si la gente así lo desea, pero lo quiero dejar en claro, las decisiones van a ser de los profesionales encargados del área. Si no, estaríamos haciendo algo que no debería.

—Las experiencias de ex jugadores presidentes de sus clubes fueron diversas. Hoy están Juan Román Riquelme, Juan Sebastián Verón, Luis Artime, Gonzalo Belloso, ¿hablaste con alguno de ellos? 

—He hablado con muchos. A mí me gusta conocer todas las experiencias. Todo te nutre, la problemática que puedan tener, su visión, cómo encarar ciertas cosas y además son ex colegas.

-¿Qué hablaste con Gianni Infantino?

—Lo conozco por el Inter. Tenemos una relación muy cercana desde que era secretario de UEFA. Me convocó por FIFA Legends y me invita a distintas actividades de FIFA. Fue una reunión espectacular en su despacho personal, en Suiza. Compartimos el modelo de club y de gestión que queremos. Me ha dado muchos consejos y tuvimos una charla muy linda. Le llevé la camiseta, hicimos una foto, la subió a sus redes, algo que yo no le había pedido pero se lo agradecía. Si te fijas en sus redes, la única foto que tiene Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, es con la camiseta de Racing. 

—¿Tuviste alguna charla con Claudio Tapia? 

—Antes de lanzarme hablé con dos personas. Con el presidente de la AFA porque quería que supiera de mi boca antes de que se enterase por un video. Obviamente, se mantiene al margen de la elección pero me agradeció el gesto. Estuve con él reunido, conversamos de fútbol, y le conté también un poco lo que quería llevar a cabo en el club. Después me reuní con Víctor, que no había visto mi mensaje para poder juntarnos antes del video. 

—¿Cuál es tu visión del fútbol argentino?

—Intercambiamos algunas opiniones con Chiqui, pero yo estoy enfocado en Racing. Entiendo que siempre hay cosas por mejorar y todo lo que nosotros podamos lograr para mejorar y hacer mejor nuestro producto el fútbol argentino será bienvenido.

—¿Y con Lisandro López hablaste?

—Hablo mucho con Licha, tengo un cariño muy especial.

—¿Qué te dijo de la candidatura? 

—Que estaba loco (risas). Obviamente, tuve una charla con él. Está en Sarmiento de Junín, está jugando, pero sabe que me encantaría que esté de vuelta en el club. También hablé con Luana Muñoz, que es una referente de nuestro fútbol femenino, de nuestro club. Y el fútbol femenino es parte de nuestro proyecto dentro de una secretaría técnica integral.  

—¿Al fútbol femenino cómo lo ves?

 —Es fundamental y es parte de nuestro proyecto dentro de una secretaría técnica integral. El fútbol femenino ha crecido muchísimo, lo he hablado también con Gianni en la reunión y coincidíamos en que hay que invertir mucho. 

-¿Y al final qué le respondiste a Licha? 

—Que había que comprometerse, involucrarse, y que este es el momento.

Lautaro Martínez y el Balón de Oro

—¿Lautaro Martínez se tiene que llevar el Balón de Oro?
—Dios quiera. Creo que eso sería recontra merecido, me pondría súper feliz. Súper feliz por él porque sé lo que es como persona, como jugador ni hablar. No hace falta que yo lo catalogue porque lo vemos todos y ha tenido un año fantástico. Me ponen feliz Lautaro, Rodrigo De Paul, Juancito Musso, Charly Alcaraz, Mati Zaracho. Por cómo nos representan. Tenemos que ser eso también. Lo hablé con Rodri en Madrid, durante estos días que pude ir a Europa. Estuve conversando mucho con ellos. Y yo siempre les digo a los chicos que somos representantes de Racing. Donde nos toque, respetando la camiseta que nos toque vestir en el exterior, y siendo siempre agradecidos, nos sentimos siempre representantes de Racing.
—¿Sentís que en su momento abriste esa puerta con tu vuelta?
—A los chicos siempre les decía que tienen que hacer su carrera, que tienen que enfocarse en su carrera, pero siempre con la posibilidad de poder volver al club y poder trasladar toda su experiencia en el exterior y volcarla a nuestro club. Lógicamente que en un trayecto en una carrera hay familias, hay momentos. Imaginate que yo cuando me fui a Genoa por tres años y medio, dije que en tres años y medio volvía a Racing. Pasaron once años. La vida, la dinámica, la familia, te condicionan, y nadie juzga a nadie. Pero a uno le encantaría que todos los chicos que han surgido de nuestras inferiores o que han pasado por nuestro club, que han sido referencia, que han tenido una carrera de éxito, que hayan podido empaparse, que hayan podido tener experiencia y que hayan podido ver, después puedan trasladarlo a nuestro club. Bajarlo a nuestros chicos es algo maravilloso y es lo que tenemos que trabajar y ojalá se dé. Ojalá.

Los tres candidatos a presidente

Diego Milito, al frente de “Racing Sueña”, será uno de los tres candidatos a presidente de la Academia en las elecciones que se realizarán el 15 de diciembre.
Del lado del oficialismo, que intentará mantenerse en el poder luego de los 11 años que lleva Víctor Blanco tras su asunción en septiembre de 2013, la lista de “Racing Gana” será encabezada por el actual secretario general, Christian Devia. El propio Blanco también se presentará, aunque como candidato a vice primero, mientras que Alfredo Chiodini, actual número dos, irá de vice segundo. Es decir, un enroque de puestos.
También se presentará un ex oficialista, Miguel Jiménez (por “Unidos por Racing”), que fue muy cercano a Blanco durante un largo periodo de su gestión, hasta enero, y pasó a presentar su propia lista.
“Siempre es bueno el debate y que haya varios candidatos. Ojalá que el que gane sea lo mejor para el club. Los conozco a los tres, sé que aman a Racing”, dijo Rodrigo de Paul, formado en el club de Avellaneda.