El ministro de Economía, Sergio Massa, mantendrá este martes la primera reunión de trabajo con sus pares del gabinete nacional para analizar las prioridades de inversión según la situación del presupuesto de cada cartera. El objetivo de Massa es programar con cada ministro las erogaciones para el resto del año, en el marco del ajuste que está planteado en el acuerdo con el Fondo Monetario.

«Hemos citado para el día martes a todos los y las responsables de administración de ministerios para darles la programación hasta fin de año, para que conozcan las prioridades de inversión y los techos de gasto», indicó Massa en su cuenta de Twitter. Tiempo habló con los voceros de Massa pero no logró confirmación sobre el mecanismo que adoptará la reunión, si habrá un diálogo cruzado entre todos los miembros del gabinete o será uno por uno.

Si bien la convocatoria ya venía siendo hablada entre los funcionarios, lo de mañana sigue siendo un gran signo de interrogación para algunos de los ministros. Ya había dudas cuando lo planteó la ex ministra de Economía, Silvina Batakis. En algunas carteras miran con desconfianza la idea de que Massa les “bajará línea” sobre los gastos que deben hacer, según escuchó Tiempo.

El problema no es técnico. Tanto la Secretaría de Hacienda como las oficinas de planificación de cada ministerio llevan la contabilidad al día del uso de los recursos presupuestarios. El problema pasa por la definición de los ejes de trabajo de acá a fin de año. Resaltan, además, que esta enunciación marcará el despliegue de la actividad de cada ministerio el año que viene. Esto porque el 15 de septiembre el gobierno presentará el proyecto de ley de presupuesto 2023 y allí ya estarán consignados los gastos como continuidad de los programas vigentes.

Por otro lado, el conjunto del establishment –empresarios, medios de comunicación, financistas– va a estar atento a lo que suceda. El compromiso de impulsar de un ajuste en medio de una corrida cambiaria equivale a rendir examen ante los mismos que están ejerciendo esa presión contra la moneda nacional.

Como señaló Tiempo en su edición del domingo, los recortes a los gastos de los ministerios es una de varias medidas que apuntan a reducir con fuerza el déficit, de forma tal de alcanzar el objetivo del 2,5% acordado con el FMI. Como ya se acumuló un déficit del 1,9% en los primeros seis meses, en los siguientes seis habrá una desaceleración del gasto. Y allí entran a tallar las otras medidas: “La fuerte quita a los subsidios en las tarifas de electricidad, gas y agua se convirtió en la punta de lanza a partir de la cual Sergio Massa apunta a reducir el déficit fiscal a no más del 2,5% del PBI. Esa es una de las metas prioritarias que el nuevo ministro de Economía se planteó como norte de su gestión”, dijo este medio.