La secuencia quedó registrada en varias cámaras de seguridad. Es horrífica. Un colectivo escolar circulaba a baja velocidad por un barrio de Lanús y cuando parecía que se iba a detener ante el paso de una perra -que luego se supo que se llamaba Emilia-, aceleró, la aplastó y desparramó sus vísceras sobre el asfalto. El presidente Javier Milei, un gran amante de los canes, se hizo eco del asunto en redes sociales y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tardó en dar con el sospechoso gracias a un imponente despliegue policial. Sin embargo, más allá del ‘acting’ del gobierno con su detención, el conductor apenas pisará la cárcel ya que el Código Penal es indiferente a este tipo de crímenes. Por maltrato animal

La denominada Ley Sarmiento, la 14.346, establece que el maltrato y la crueldad de las personas hacia los animales es un delito. La norma es bastante explícita y en su artículo tercero, entre otros puntos, tipifica el hecho de “lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad”.

En cualquier caso, a pesar de que el presidente se ufanó de que «el que las hace, las paga», la pena va de 15 días a un año de prisión, como máximo. Se trata de un delito excarcelable. Dicho de otro modo, una persona no va a ir detenida por más atrocidad que haya cometido sobre un animal.  

Más allá de la exigua expectativa de la pena, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich informó en las últimas horas que, a pedido del presidente, se logró detener al conductor del micro escolar que el jueves circulaba por Lanús y mató a Emilia, sin miramientos.  

“Ayer el presidente @JMilei me encomendó judicializar y buscar a este conductor y al ómnibus que sin importarle nada aplastó y mató adrede a un perro, violando las leyes de defensa animal. Lo buscamos y lo encontramos. En esta Argentina el que las hace, las paga”, tuiteó la funcionaria, que impulsó un fuerte operativo policial y mediático para cubrir el evento.

Instantes previos, Agentes de la División Delitos contra el Automotor de la PFA habían localizado al sospechoso. Según las fuentes, el hombre trabajaba para una empresa de transporte, cuyos dueños informaron que se estaba desvinculando de la firma. 

Finalmente, el hombre de 63 años fue identificado y cayó detenido en Lomas de Zamora. El caso quedó a cargo de la fiscal Silvia Busanno, de la UFI N° 7 de Lanús y del Juzgado de Garantías de turno que caratuló la causa como “encubrimiento y maltrato de animales”. 

En tanto, el micro fue secuestrado y los peritos de la División de Policía Científica de la Federal esperan levantar muestras que resultarán clave para el avance de la causa que, en el mejor de los casos, le dará un año de prisión al culpable. Lo que significa: estar eximido de ir a la cárcel.