El hecho que se narrará ocurrió el 29 de abril pero tomó relevancia a partir de unos tuits del periodista Pablo Duggan: cuatro jóvenes fueron detenidos en el barrio porteño de Belgrano por la Policía de la Ciudad, acusados de dispararles a personas en situación de calle desde un Fiat Cronos que circulaba sin patente. Cuando los detuvieron alegaron ser libertarios. Otro signo más de estos tiempos en la Argentina mileísta.
Los acusados tinene entre 19 y 21 años, y fueron apresados por efectivos de la Comisaría 13A, quienes recibieron una denuncia respecto de unos disparos efectuados desde un vehículo. Además, se informó sobre el uso de un arma larga.
El auto, que se dirigía a gran velocidad por la calle Echeverría en dirección a la Avenida Figueroa Alcorta, fue divisado por un móvil de la Policía porteña. En medio de la persecución, los implicados incluso cruzaron un semáforo en rojo, pero finalmente fueron detenidos en Juramento y Dragones.
Dentro del coche, los policías encontraron un arma tipo air soft con varios balines. También dentro del baúl se encontraba la patente del auto.
Según informó Duggan, al momento de ser detenidos «alegaron ser libertarios y de la comunidad judía, uno dijo tener contacto con la DAIA«. Asimismo, aseguró que su abogado es Alejandro Broitman.
El caso ya lo investiga la Unidad de Flagrancia Norte del Ministerio Público Fiscal porteño. A los detenidos se los imputó por los delitos de portación de armas no convencionales, usurpación de títulos y honores y desaparecer sellos y marcas.
Tiempos violentos
El hecho se suma a otros recientes, como el hombre que atacó a cuatro mujeres lesbianas que compartían habitación en una pensión de Barracas,. Lo hizo con un cóctel molotov. Del crimen de odio sólo una sobrevivió.
En las últimas horas se conoció otro caso: La Policía Federal Argentina (PFA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, detuvo a un hombre acusado de difundir contenido y compartir información en redes sociales sobre la preparación de atentados contra las comunidades judía y LGBT. En su vivienda de Parque Avellaneda (CABA) se encontraron armas, explosivos y material bibliográfico nazi.
La investigación comenzó a raíz de informes de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), que indicaban que el sospechoso utilizaba Telegram para difundir contenido y compartir información sobre la preparación de atentados contra las comunidades judía y LGBT. A través de un canal denominado “Nazi chat” se relacionaba con personas de la misma ideología donde manifestaba declaraciones como: “Mi sueño es exterminar a los judíos y a los gays”.