De manera creciente en el universo de las series se recurre al género de suspenso, considerado uno de los preferidos por las audiencias. Por su parte, el policial y el terror no solamente son una fuente casi inagotable de historias: también dialogan cada vez más con el suspenso, abriendo nuevas posibilidades narrativas. Claro que esta abundancia corre el riesgo de licuar los formatos y apelar a clichés que todo género presenta como sus características.

Detrás de sus ojos, la nueva propuesta de Netflix, apuesta por esa abundancia. Se trata de una miniserie británica de seis capítulos basada en la novela homónima de Sarah Pinborough, que se cuenta en dos tiempos del relato y recurre a cierto suspenso, pero oscila en los niveles de intriga. En pocos personajes y locaciones se presenta una historia, que viaja al pasado para confundir el presente, con visible impronta teatral. Los roles protagónicos, Louise (Simona Brown), Adele (Eve Hewson) y David (Tom Bateman), conforman un difícil triángulo amoroso que mantiene la tensión durante toda la historia.

Louise es una mujer divorciada a cargo de su hijo, con una tirante relación con su exesposo. Una noche conoce a un hombre por casualidad, por quien se siente atraída. Todo queda en la nada hasta que pocos días después se reencuentran como jefe y empleada. David es el nuevo médico psiquiatra en los consultorios donde ella trabaja como secretaria. Se da entonces uno de los primeros indicios de la estructura de la telenovela: el encuentro casual, al cual se le sumarán cierta diferencia de clases y la imposibilidad de estar juntos por una tercera en discordia. Por casualidad otra vez, o no, Louise conoce a Adele, la esposa de David quien la invita a tomar un café y charlar como buenas vecinas del barrio. Desde entonces, la relación entre los tres –construida sobre la base de diálogos constantes– se erige como motor de cada capítulo. El enigma se encuentra en la difusa presentación de los personajes, nunca desarrollados como buenos o malos, en unos flashbacks que no terminan de explicarse, y en la posibilidad de un crimen del cual no solo no sabemos quién es el culpable sino tampoco si realmente sucedió.

Además de un clima enrarecido que apela al pasado de Adele y David, lo no dicho abre interrogantes acerca de su relación: por qué llevándose tan mal no pueden separarse o qué sabe Adele de David que la atemoriza. Louise se relaciona de manera íntima con ambos y llega al punto en que solo debe creer en uno de ellos. No tardará en investirse de una suerte de detective que incluso viajará para entrevistarse con personas que los conocieron en el pasado, para descubrir mentiras y secretos.

Como trasfondo de la mezcla de géneros narrativos, la serie apela de manera no muy lograda a una dimensión sobrenatural ligada a los sueños. Louise padece de frecuentes pesadillas que parecen querer anunciarle algo. Adele le cuenta que también las padece y generan una ligazón con el tema. Estos fragmentos oníricos se diluyen en el relato mostrando tensión y pretendiendo terror, pero sin alcanzar mayor relación con el resto de la historia. Los tormentosos sueños, como portales o espejos, muestran escenas indeseables pero ancladas en la realidad. Se apela al universo onírico con cierta reminiscencia a las ideas freudianas de los restos diurnos y del proceso primario, que sostienen que los sueños se constituyen con índices de la vida cotidiana que se desplazan y condensan para formar escenas a veces inverosímiles pero que merecen análisis. Una historia de psiquiatras que tematiza los sueños recurre a esta dimensión como anécdota y no logra consolidar las mejores herramientas de los thrillers psicológicos.

Como carta de presentación, Detrás de sus ojos se cuenta con pocos capítulos y con esto sigue la tendencia de acortamiento que experimentan las series actuales. Aun así, a algunos puede parecerles una historia lenta, aunque finalmente logra cerrar los cabos que abre. Por otra parte, la producción recae sobre Steve Lightfoot, reconocido por thrillers de impacto como Hannibal, y en buenas actuaciones. En una temporada de series que comienza muy tranquila, sin grandes títulos y nombres propios, son bienvenidas al menos las historias que van a lo seguro y buscan mantener en tensión a las audiencias queriendo ver más de la historia que se cuenta.«


Detrás de sus ojos

Showrunner y guión: Steve Lightfoot. Elenco: Simona Brown, Eve Hewson, Tom Bateman y Robert Aramayo. Dipsonible en Netflix.