Marie (Bérénice Bejo) y Boris (Cédric Kahn) se separan, pero siguen viviendo juntos: él no tiene recursos suficientes para solventarse solo, debido a su origen humilde y su escasos capitales culturales; ella, que sí los tiene por su origen burgués, tiene las cuentas en rojo. Como además tiene dos adorables nenas que adoran que los cuatro sigan juntos, deciden practicar la convivencia.
Pese a que se presenta desde el punto de vista afectivo y sentimental, lo que con acierto recorre Lafosse es el juego de género que tiene fuertes raíces en el juego de las clases sociales. Pese a la supuesta igualdad, la mujer se encuentra mejor preparada para sobrellevar la vida solitaria de la modernidad siglo XXI; a pesar de la igualdad, el varón, puesto ante la imposibilidad de mantenerse a sí mismo y a su parentela, se vuelve más machista. En este caso, no abierto, sino en esa forma fina y tan sedimentada en la cultura de siglos, que lo vuelve más irritativo y provoca más rechazo en la víctima; ella sólo parece estar en condiciones de percibirlo, mientras el victimario nunca de percatarse; el machismo que aparece como por arte de magia y muestra que hay un abismo entre el entendimiento de las partes.
Claro que hay matices del lugar común de la era digital, donde las cosas se cambian por obsoletas, o si no hay actualización caen en desuso o caducan. Pero el mejor y más profundo juego está en la imposibilidad de las partes de ver que si bien la mujer más que el varón, ambas, cada uno a su manera y sus mayores o menores deventajas, son víctimas del machismo y de la relación de clase.
Lafosse no lleva su propuesta a fondo. En ese sentido parece ganarlo la piedad, el reconocimiento que tanto como el amor, el dolor es un misterio. Y que cuando afecta a los chicos, de una inexplicable forma, también se convierte en una luz de esperanza.
Después de nosotros (L’économie du couple, Francia-Bélgica/2016). Dirección: Joachim Lafosse. Elenco: Bérénice Bejo, Cédric Kahn y Marthe Keller. Guión: Mazarine Pingeot, Fanny Burdino y Joachim Lafosse. Fotografía: Jean-François Hensgens. Edición: Yann Dedet. Diseño de producción: Olivier Radot. Duración: 100 minutos. Apta para mayores de 13 años.