La organización de derechos humanos Madres de Plaza de Mayo volvió a marchar este jueves luego de 106 días en el centro porteño, donde lanzó la campaña «Todos Somos Cristina» en apoyo a la vicepresidenta Fernández de Kirchner y denunció que «sufre otra embestida del Partido Judicial y la oposición».
«Todo este mes va a estar dedicado a Cristina, hasta que la saquemos de esto», anunció la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, durante su discurso luego de la actividad en Plaza de Mayo.
La campaña en apoyo a Fernández de Kirchner se realiza tras las acusaciones del fiscal Diego Luciani, que solicitó para la expresidenta una condena de 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos en el juicio conocido como Vialidad.
Bonafini pidió que «cuando se haga la marcha grande» en apoyo a la vicepresidenta, «sea realmente la pueblada que todos esperamos, una pueblada en todo el país, sin discursos».
«Tenemos la obligación de dar lo mejor que tenemos para esta mujer que nos dio todo, igual que su marido. Nos dieron su vida», destacó.
La marcha, que se pudo ver por una transmisión en vivo por YouTube, comenzó con la habitual vuelta a la Pirámide de Mayo, esta vez con una bandera que decía «el amor pudo más que el odio», mientras cantaban «están vivos todos los ideales de los desaparecidos».
Algunas madres encabezaron la marcha con el clásico pañuelo blanco en la cabeza, y quienes las acompañaban por detrás llevaban máscaras blancas.
En ese marco, el periodista Demetrio Iramain dio comienzo a los discursos y aclaró que estuvieron «14 jueves sin hacer la marcha de manera presencial por el frío», aunque se siguió realizando de forma virtual con discursos por redes sociales y comunicados.
Iramain señaló que «este Poder Judicial argentino nunca se va a poder sacar el estigma de haber perdonado a la dictadura, de haberla juzgado muy por arriba, de no haber usado siquiera la figura de asociación ilícita para la dictadura como sí lo hacen con el kirchnerismo».
También estuvo presente el secretario general de la CTA y diputado nacional por el Frente de Todos, Hugo Yasky, quien destacó que «atacan a Cristina porque quieren llevarse puestos todos los derechos y conquistas que conseguimos, quieren negar la política de derechos humanos».
«Son los mismos que intentaron el 2×1 (por crímenes de lesa humanidad) en una oportunidad, que siguen reclamando la impunidad, que reivindican el terrorismo de Estado, los que piden pena de muerte y aplauden gatillo fácil», dijo y manifestó que «tienen odio de clase, resentimiento, huelen al pueblo en la calle y les produce repulsa».
El secretario general de la CTA porteña, Eduardo López, también estuvo en la marcha, donde exigió al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la renuncia del ministro de seguridad de la ciudad, Marcelo D’Alessandro, «por la represión en la casa de Cristina», según compartió en un video en su cuenta de Twitter.
Bonafini, por su parte, al final de la marcha, anunció que las madres irán «a la puerta de la casa de Cristina para hacer presencia un ratito».