Mendoza se convirtió esta semana en la tercera provincia en cobrar la atención médica a los extranjeros. Antes lo habían hecho Salta y Santa Cruz, mientras que Jujuy también planteó un dispositivo similar. Sin embargo, de acuerdo a un informe recientemente publicado por la Fundación Soberanía Sanitaria, el impacto de la población foránea no residente que se atiende en la salud pública local sería mínimo.

Desde esta semana, en la provinia cuyana por ejemplo, una atención en la guardia costará $13.000, mientras que un día de internación en terapia intensiva sin intervención quirúrgica ascenderá a $400.000.

El cobro a extranjeros y la restricción del derecho a la salud

El trabajo de esta ONG se titula “Detrás del cobro a extranjeros, la restricción del Derecho a la Salud”. Esa es la conclusión a la que llega luego de analizar datos vinculados a consultas, atenciones e incluso a los partos donde intervinieron personas extranjeras en hospitales públicos de diferentes jurisdicciones.

El informe establece que este “falso debate” vinculado al cobro de las prestaciones de salud a extranjeros no residentes ya había sido impulsado durante el gobierno de Mauricio Macri en un contexto de “crisis económica y avances liberales”. 

“Sin embargo, tanto entonces como ahora los datos sanitarios dan cuenta del mínimo impacto que tiene la atención de estos grupos sobre el sistema de salud y por lo tanto sobre la posibilidad de financiamiento del mismo”, analizaron.

Tendencia a la baja

En 2018, esta Fundación (cercana al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak) había realizado un informe cuando el entonces gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, avanzó fuertemente, al menos desde lo discursivo, para restringir el acceso de los extranjeros. “Se pudo observar que mientras en Jujuy, los niños nacidos vivos que son hijos de madres extranjeras sin documento argentino en los hospitales públicos de la provincia representaban un 0,44%, a nivel nacional esta proporción era aún menor, representando un 0,03%, según datos oficiales del año 2016”, recordaron en el último trabajo. 

En cuanto a egresos hospitalarios, el informe mostraba que mientras en Jujuy la proporción de extranjeros no residentes egresados era de 0,28%, en la Ciudad de Buenos Aires llegaba a una proporción ínfima de 0,04%. 

Más acá en el tiempo, en 2023, y en la provincia de Buenos Aires, la Fundación analizó que del total de 1.449.606 consultas digitales registradas en territorio bonaerense, 3.210 corresponden a personas que no residen en la Argentina. Es decir, solo el 0,2% corresponde a consultas efectuadas por personas extranjeras.

En relación a las internaciones los datos son similares. “Del total de personas que se internaron en hospitales bonaerenses en 2023, sólo el 0,8% corresponde a extranjeros no residentes: 8.970 extranjeros sobre más de un millón de personas internadas durante ese año”. Incluso, si te tienen en cuenta los últimos períodos la tendencia es a la baja.

“La información presentada da cuenta de que lo que en verdad se esconde en el arancelamiento a la atención de extranjeros es un fuerte debate sobre el derecho a la salud”, concluye la Fundación Soberanía Sanitaria.