Hospitales públicos y privados registraron una constante disminución de la ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) por pacientes de Covid-19 en casi todas las provincias, y se incrementó la ocupación de pacientes sin cuadros de coronavirus. Así se desprende de un relevamiento realizado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y dado a conocer este lunes.
El reciente estudio, del que participaron en forma voluntaria 138 UTIs públicas y privadas con un total de 2.858 camas, indicó que la tasa de ocupación descendió al 83%, del cual el 48% son pacientes de Covid-19.
Del total de los pacientes, cuya edad promedio es de 53 años, similar a la medida durante la segunda ola, el 69% requirió ventilación mecánica (ARM) y el 10% cánulas de alto flujo (CAFO). Además, descendió un 3% las personas que requirieron ARM por fuera de la UTI.
En el AMBA se analizaron 34 UTIs, con un total de 1.294 camas, y se indicó una ocupación del 43%, inferior a la registrada en las semanas previas.
Por último, se preguntó a trabajadores «si seguirían con la especialidad de Terapia Intensiva después de la pandemia», y el 61% de las personas encuestadas contestaron que sí, el 9% que la piensa dejar y el 30% que tal vez la deje.
Los motivos fueron los bajos salarios en un 95%, el bajo reconocimiento de la especialidad y el agotamiento en un 76%, querer pasar más tiempo con la familia en un 67% y malas condiciones laborales y de representación en un 47%.
La SATI aclaró que este estudio es un muestreo que «no representa la totalidad de camas de UTI del país», por lo que no es prudente extraer conclusiones por encima de las estadísticas oficiales.