La oposición a la conducción del Sindicato Argentino de Músco (SAdeM) denuncian que hace tres años que la entidad atraviesa una situación irregular y que sus autoridades no habían publicado los balances económicos ni la memoria política de ejercicios 2016 y 2017, en contradicción con lo que dicta el estatuto. Dicen que tampoco habían cumplido con el requisito de toda organización gremial de realizar sus asambleas ordinarias para poner en consideración de sus afiliados los mencionados documentos en forma anual.

La oposición, agrupada en la lista naranja, reclamó recurrentemente por vía administrativa y judicial la convocatoria a las asambleas ordinarias algo que consiguió parcialmente la semana pasada. Es que, finalmente, la organización encabezada por su secretario general, Ricardo Vernazza, decidió convocar a esa instancia estatutaria. 

Sin embargo, según fotos y videos que circularon por redes sociales, la asamblea se realizó supuestamente con la presencia de barrabravas del club Defensa y Justicia que habrían impedido el acceso a los afiliados de la oposición al mismo tiempo que garantizaron el ingreso de personas cuyos carnets de afiliados fueron repartidos en el mismo lugar. Según testimonios de músicos presentes, los flamantes afiliados “in situ” bromeaban acerca del instrumento que, en suerte, sus carnets les habían asignado: “A mí me tocó el ukelele, ¿y a vos?”. Por otra parte, según denunciaron por redes sociales, los responsables de seguridad les ordenaban que “levanten la mano cuando yo la levanto y listo”. Todo esto fue negado por la conducción.

Decenas de músicos presentaron denuncias ante la cartera laboral y la justicia que en vísperas del proceso de renovación de autoridades realizado en agosto de 2017 rechazando las trabas que la junta electoral imponía para sumarlos como nuevos afiliados a la organización. Durante las elecciones, además, numerosos afiliados no figuraron en los padrones para votar motivo por el cual la elección se encuentra impugnada en la cartera laboral y en la justicia.

Cuando finalmente, una vez que el salón fuera abierto, ingresaron los afiliados opositores, quienes dicen que las autoridades negaron la palabra a la pianista Adriana de los Santos, cabeza de la oposición, y que propusieron la aprobación de los documentos «a libro cerrado». En la misma tónica, denuncian que se intentó impedir el uso de la palabra a la cantante de tango Patricia Barone. Relatan que primero cortando el sonido y luego taparon su voz con bombos y redoblantes.

Fuentes de la oposición adelantaron que presentarán una impugnación de la Asamblea y los propios balances ante la Secretaría de Trabajo y la Justicia adjuntando las pruebas y acompañandolas, además, de un escrito de la escribana pública Sandra Lendner presente en el lugar ratificando los hechos denunciados.

Por su parte, Ricardo Vernazza, titular del SAdeM y presidente de la asamblea, señaló a Tiempo: «No hay ninguna afiliación trucha. Repartimos los carnets a los compañeros del interior. No traeríamos a gente de Misiones y Tucumán para hacer afiliaciones truchas. Lo que no se puede ganar en asamblea lo quieren ganar en las redes sociales». 

Sobre la supuesta presencia de barrabravas Vernazza señaló: «Había un compañero con la camiseta de Defensa y Justicia. Pero no eran barrabravas. Podía aparecer uno con la de River o la de Boca. Tuvimos seguridad pero la que normalmente contratamos durante todo el año porque en las elecciones pasadas hubo desmanes. Tratamos de que eso no vuelva a pasar. La lista opositora puso un abogado y una escribana que constató que todos pudieron entrar y que ganamos la votación por mayoría abrumadora».