El oficialismo en el Congreso se empeña en cubrirle la espalda del presidente Javier Milei y en esta oportunidad el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, planea por estas horas una maniobra para evitar la embestida opositora contra jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que en principio acudirá a brindar su informe de gestión este miércoles 16 de abril.
Según denuncia parte de la oposición la visita, en la antesala a los feriados de Semana Santa, se trató pura y exclusivamente de una “maniobra unilateral” de Menem y aliados para evitar los cuestionamientos por el caso Libra que complica a Milei y a su entorno. Por estas horas está en riesgo el número para garantizar el cuorum que habilita al funcionario a realizar la reunión informativa.
Las complicaciones que le surgen a los legisladores para conseguir vuelos de regreso a sus provincias anticipa que habrá bajas en todos los bloques por lo que el poroteo no está del todo claro. “Si no hay 129 presentes no hay presentación de informe”, aseguraron a Tiempo fuentes legislativas.

La situación fue advertida por espacios aliados como el PRO y el MID, que le solicitaron a Menem postergar el encuentro teniendo en cuenta la difícil asistencia de muchos diputados de las provincias más alejadas de la Ciudad de Buenos Aires, que tienen que trasladarse de manera aérea a sus territorios.
“Propusimos hacer un dos por uno”, dijo a Tiempo una fuente del PRO y agregó: “Es decir que el jefe de Gabinete vaya una sola vez al Congreso y no esta y la semana que viene, que fue citado a interpelación por el criptogate con fecha el 22 de abril en la Comisión Investigadora».
Otros espacios opositores aseguran que la presentación del informe de gestión es un buen momento para aprovechar y hacer preguntas sobre las últimas medidas económicas vinculadas al desembolso que hizo el Fondo Monetario Internacional. “Nosotros vamos a estar presentes”, señalaron desde el Frente de Izquierda.
Otro tema que se pondrá en cuestionamiento es el accionar de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones recientes en el Congreso, sobre todo las detenciones en cada protesta, la utilización de armas que habían sido descartadas en otros protocolos y la posible participación de los servicios de inteligencia en la represión a los manifestantes.
Lo cierto es que si no hay cuórum la sesión podría caerse. Por ahora, desde jefatura de Gabinete sostienen que está todo previsto para que Francos mañana vaya al Congreso. “Sigue en pie, ni se baja ni se posterga”, afirmaron a Tiempo.
La realidad, es que la selección del día, teniendo en cuenta el calendario no fue casual, el oficialismo en estas condiciones puede reducir las respuestas que Francos ofrecerá a las 4 mil preguntas adelantadas por escrito que le formularon todos los bloques legislativos, debido a que, con menos diputados en el recinto, habrá menos preguntas.
Para los diputados de Unión por la Patria, opositores, el turno de exigirle respuestas concretas a Francos sobre el criptogate será el martes 22 de abril, fecha en que fue votado el interrogatorio no sólo al funcionario sino también a los ministros Luis Caputo (Economía) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia), y el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva.
Hasta ahora, a la citación a la interpelación sólo confirmó su presencia Francos, el resto se mantiene en silencio. Los ministros están obligados a acudir al recinto, pero sino lo hacen no hay sanciones.