El problema de los aumentos de precios sumó hoy el caso de los medicamentos que, en algunos casos, aumentaron hasta 236% desde los últimos meses de 2015 hasta la actualidad, según un informe de la asociación Consumidores Libres.
El representante de esa entidad, Héctor Polino, presentó una estadística sobre la base de los precios al público de 48 medicamentos de consumo masivo destinados a distintos grupos terapéuticos durante el período octubre del 2015-julio del 2017.
El precio que más aumentó según el informe de Consumidores Libres es el del producto Atenolol del laboratorio Gador, en su versión de 28 comprimidos de 50 mg por unidad. Este producto pasó de valer $34,90 el 1º de octubre de 2015 a $117,18 en julio de 2017.
Otros productos que aumentaron significativamente fueron el Atenolol Gador de 50 mg por 56 comprimidos (230%); la aspirineta de Bayer por 98 comprimidos (214%); el Atlansil de Roemmers en 20 comprimidos (164%).
Además, el antialérgico Aerotina x 10 acusó una suba del 137% en el último año y medio; mientras que el antiespasmódico Buscapina Compuesta, de Boehringer se incrementó el 204%; y la Cafiaspirina de 100 unidades trepó un 172% en el mismo tramo, entre otros productos que mostraron subas igualmente preocupantes.
Polino explicó en el comunicado oficial que para elaborar la estadística tomó como base los precios de octubre de 2015 para evitar el cambio de autoridades de diciembre de ese año y la devaluación que determinó inmediatamente la nueva administración nacional.
En diálogo con este medio, el hombre de Consumidores Libres denunció que los precios de los medicamentos están descontrolados en un contexto en el que los laboratorios aprovechan que el gobierno no interviene para remarcar permanentemente generando un fenomenal aumento en productos de consumo masivo. Tanto el año pasado como en lo que va de 2017, los valores al público quedaron muy por encima de la inflación, graficó.
Para evitar los abusos de las compañías, Polino propuso la creación de un laboratorio público de medicamentos. La Legislatura porteña aprobó una ley que luego fue vetada por (el presidente Mauricio) Macri, recordó el especialista en consumo, quien puso como ejemplo el laboratorio público de Santa Fe, que provee a los hospitales y demás centros de atención a precios muy inferiores a los del mercado, planteó.
Las empresas salieron al cruce. En la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cilfa) cuestionaron la metodología del informe de Consumidores Libres que toma 48 productos en una industria que tiene más de 10 mil compitiendo en el mercado.
Polino arma una canasta demasiado chica en nombre de una industria que de por sí es muy difícil de medir. Usa solamente 48 medicamentos pero por cada uno de esos medicamentos hay hasta 26 presentaciones a disposición del consumidor en las farmacias. En el mercado hay más de 16 mil medicamentos pero él busca el golpe de efecto y toma los números que le convienen para lograr el número que busca, retrucó un vocero que atendió la llamada de este medio.
Para los industriales, Polino debió considerar todas las marcas disponibles. Por ejemplo, la fuente explicó que el Atenolol que fabrica el laboratorio Gador compite con otras 26 marcas con 26 precios distintos que Consumidores Libres no tomó en cuenta. La variación que toma él como referencia aumenta el 49% este año pero otras marcas aumentaron el 3, el 7 o el 9%, comparó el vocero.
Aunque hablaron de precios más bajos, las empresas no dieron los nombres ni los precios de los productos supuestamente más convenientes, sin embargo redoblaron la crítica: Es un método engañoso, es muy difícil hacer una canasta con tan pocos medicamentos. A nosotros los aumentos más altos desde 2015 no nos dan 236% sino 60%, sumó la voz empresaria, nuevamente sin precisar productos ni marcas.
La fuente de Cilfa agregó que Polino tampoco recuerda que en enero de 2016 hubo algunos productos que bajaron gracias a un acuerdo con la Secretaría de Comercio y remarcó que los precios de este sector industrial están todos en un vademecun que es público. El año pasado quedaron todos por debajo del 40% de inflación según midió el mismo Indec. Este año, añadió, los valores siguen por debajo de la línea inflacionaria.