“Esto sucedió cuando él estaba estudiando arriba, asomó su cabecita para ver qué pasaba ahí afuera y recibió los perdigones en la cara. En este momento no salimos del asombro de que quienes realmente los tienen que estar cuidando, los terminan lastimando”, dijo a Tiempo Elizabeth Rubilar, abuela de Julio, de 9 años, el niño que, según denunciaron, fue herido con balas de goma por la Policía bonaerense en las afueras de un comedor de Quilmes, en medio de un operativo. Desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia dijeron que «el efectivo fue separado hasta que haya un dictamen de Asuntos Internos».
Según muestra un video difundido por el Polo Obrero, una camioneta de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía bonaerense arribó a las inmediaciones del comedor comunitario “Es la hora feliz” en el barrio IAPI de Quilmes y desplegó, sin motivo aparente, un operativo policial en la entrada.
Según expresaron en el video, este jueves los oficiales comenzaron a pedir el DNI a las personas que se encontraban en la puerta del comedor, lo cual generó tensión, empujones, intentos de detenciones y, finalmente, disparos de balas de goma por parte de los agentes. Al menos cinco de ellas le dieron en el rostro al niño, cuando se asomó por la ventana del primer piso para ver qué sucedía y fue alcanzado por las balas de goma policiales. Luego fue trasladado por sus familiares a un hospital y está fuera de peligro.
Accionar violento
“Le he enseñado a mis hijos y nietos que a la policía hay que respetarla, que cuando hay un problema hay que hablar. Pero con esta gente no se puede cuando están así muy violentos. Lamentablemente ya es muy común el maltrato”, aseveró Rubilar, quien también gestiona un comedor en su domicilio en las cercanías del lugar del operativo.
“Es habitual que en el barrio Santa María y IAPI hagan esto, los policías que hacen la ronda a veces agreden a los chicos que salen del club, con los botines en la mano, los golpean, les piden el documento. Afuera de los comedores siempre hay gente, siempre hay chicos de todas las edades. Esto al menos fue en un horario en que no había más, pero quizás así se hubiesen dado cuenta que no podían actuar de esa manera”, se lamentó.
Rubilar contó que recién cuando los agentes se retiraron, los adultos se dieron cuenta del daño que habían causado al niño, que se encontraba estudiando en la planta alta y en compañía de su hermana pequeña: “cuando los policías se retiraron, nosotros no sabíamos que habían lastimado a mi nieto. Pero ahí vinieron dos de los niños de la casa a avisarnos y sus padres lo llevaron al hospital. No lo podíamos creer”.
Exigen la separación de los agentes implicados
En un comunicado, el Polo Obrero denunció el operativo policial desproporcionado de la división especial: “armados hasta los dientes, maltrataron a los vecinos que estaban en las puertas del comedor, en un incidente sin que nada lo justifique empujaron y amenazaron a los vecinos, uno de los efectivos gatilló más de una vez una escopeta que tenía municiones de goma”.
Asimismo, remarcó que “se llevan adelante operativos contra los vecinos que amedrentan a la juventud que padece situaciones de desocupación de hambre y de enormes necesidades”. Según publicó la Agencia Paco Urondo, Eduardo Belliboni, dirigente de la organización, informó que el estado de salud del menor no reviste gravedad, pero se encuentra internado en observación ya que un perdigón pegó muy cerca de su ojo derecho.
En su comunicado, el Polo Obrero reclamó también por “la inmediata separación de los funcionarios policiales implicados y el cuidado de las familias denunciantes”.
Ante la consulta de Tiempo, fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense sostuvieron que el niño «recibió un disparo cuando se encontraba mirando desde un lugar que no era donde accionaba la policía». Aunque añadieron: «todo accionar de la Policía se investiga siempre. El efectivo fue separado de la fuerza hasta que haya un dictamen de Asuntos Internos. En este Ministerio jamás se apaña ni se apañará ningún tipo de violencia».
SUTEBA repudió «la represión policial a vecinxs, en la que fue herido un niño»
Desde el SUTEBA Provincia expresaron su «más enérgico repudio ante la violencia ejercida por el accionar represivo de la Policia Bonaerense contra vecinxs que se encontraban en un comedor comunitario de Quilmes este jueves por la tarde, durante el cual un niño fue gravemente herido en el rostro por disparos de balas de goma».
Y agregaron: «Lxs Trabajadorxs de la Educación del SUTEBA rechazamos y condenamos toda violencia institucional, nos solidarizamos con la familia del niño herido y con lxs vecinxs e integrantes del Comedor Comunitario «Es la hora de ser feliz». Exigimos también a las autoridades judiciales y estatales actuar con celeridad en la investigación a fin de identificar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes».
