«Por más momentos de felicidad, naturaleza, caminatas, mates y risas!!», escribió en sus redes días atrás la ex primera dama y actual esposa de Mauricio Macri, Juliana Awada, con imágenes de una carpa, debajo de árboles robustos y una arena soleada. Hasta ahí ningún inconveniente.

El problema es que, según denuncian en Villa La Angostura, ella y su grupo de amigos realizaron fuego y acampe en un lugar prohibido del Parque Nacional Nahuel Huapi, que viene de sufrir incendios en temporada alta de peligro forestal. Por el momento, el titular de Parques Nacionales, Cristian Larsen, que suele ser activo en redes sociales, evitó pronunciarse al respecto. En cambio, se centró en otro grupo de pibas y pibes que hicieron lo propio en el Lago Falkner. A ellos sí les aseguró: «No vamos a tolerar estos excesos».

La denuncia sobre Juliana Awada y su grupo

Según publicó DIario Andino de Villa La Angostura, vecinos de Esa localidad denunciaron que el fin de semana del sábado 4 y domingo 5 de enero, hicieron noche en el Refugio del Cerro Dormilón y expresaron su indignación luego de observar a un grupo de personas acampando y realizando fogones ilegales a unos 300 metros del sector permitido. Aseguraron que se trataba de Juliana Awada y su grupo (en el que estaban la modelo Carola del Bianco y Francisco Mayorga).

Uno de los jóvenes que fue testigo del incidente relató a DiarioAndino: «subimos a la cumbre del cerro y cuando bajábamos, vemos un fogón en el borde entre el bosque de lengas y una lengua de ceniza. Claramente era fuego”.

Otro de los jóvenes precisó: “eso era alrededor de las 22:15 horas, y el fuego era considerablemente grande. Utilizamos binoculares para verificar su tamaño y ubicación exacta.”

Los jóvenes intentaron llamar la atención de los infractores para que apagaran el fuego: «Comenzamos a alumbrarlos con nuestras linternas y les hicimos señas. También utilizamos el silbato de rescate de la mochila de trekking. Afortunadamente, minutos después, los infractores apagaron el fogón«.

Autoridades competentes

Dice Diario Andino que, ante la gravedad de la situación, los testigos decidieron alertar a las autoridades competentes: «Lo primero que hicimos fue enviar un mensaje de WhatsApp a dos guardaparques y uno de ellos les reconoció que ya había recibido otra denuncia sobre fogones en el Dormilón ese mismo día.»

Sin embargo, no se quedaron tranquilos: «A la 1 de la mañana del domingo, decidimos regresar al lugar del avistaje para asegurarnos de que el fuego seguía apagado, y así era.»

El domingo por la mañana, uno de los testigos decidió explorar el área desde una loma cercana al refugio: «Con la luz del día pude ver claramente dos carpas, una azul y otra verde agua, ubicadas exactamente en el mismo lugar donde habíamos visto el fuego la noche anterior.»

Horas más tarde, el grupo de testigos divisó a cinco personas caminando cerca del refugio. Según relataron: «Había una mujer rubia, otra castaña, una de pelo morocho y dos hombres, uno con gorro y otro canoso. Les preguntamos si habían dormido en el refugio, y respondieron que no. Cuando insistimos, dijeron que habían dormido ‘debajo de un árbol’.»

Los testigos explicaron la gravedad del incidente: «Les comentamos que los habíamos visto acampando y haciendo fuego, que ya lo habíamos denunciado a Parques Nacionales, y que lo que estaban haciendo era ilegal debido al riesgo de incendios en esta época del año. La respuesta fue sorprendente. Intentaban evitar el contacto visual y se mostraban incómodos.»

A pesar de ello, uno de los hombres admitió la falta: ‘»Es verdad, está mal, pero quedate tranquilo que dejamos todo impecable‘ nos dijo y reconoció que tenía casa en Machete. Lo curioso fue que intentó minimizar lo que había hecho, explicándonos: ‘Nosotros siempre vemos fogones en la costa del lago y avisamos a Parques, pero no hacen nada'».

“Incluso –relató otro de los jóvenes- el hombre llegó a intentar justificar la inacción de Parques diciendo que no controlaban los motores Dos Tiempos de las lanchas, lo cual no tenía nada que ver con lo que le planteábamos nosotros”.

La identificación

Tras el cruce, los vecinos realizaron una búsqueda en redes sociales y descubrieron a dos de los implicados: «Identificamos a Carola del Bianco y ‘Paquito’ Mayorga, quienes tienen una casa en el Machete Country Club.»

Además, el 7 de enero, Juliana Awada, ex primera dama, publicó imágenes en su cuenta de Instagram donde aparece junto a sus amigos en el Cerro Dormilón. «En una de las fotos se ve claramente el lugar donde realizaron el fogón, con brasas cubiertas por arena», denunció uno de los jóvenes a Diario Andino.

Por último, los vecinos enfatizaron la necesidad de reforzar los controles en áreas protegidas y remarcaron que los guardaparques no pudieron labrarles ninguna infracción los acampantes ilegales, ya que no los habían encontrado “in fraganti”.

“Nosotros sospechamos que este grupo, ni siquiera debe haber completado el registro de trekking que exige Parques, lo cual también sumaría mas ilegalidad a la situación”, acotaron.

Los incendios y la figura de Larsen

Todo esto ocurrió en plenos días de incendios del Parque Nacional Nahuel Huapi, que incluso continúan en el inicio de esta semana. Según las autoridades, ya se llevan quemadas más de 3500 hectáreas, las mayorías por fuegos intencionales.

El primer foco de incendio fue detectado hace tres semanas en un área recóndita del territorio protegido por ley. 

Las miradas recaen sobre el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, quien gastó más de 400 mil pesos en viáticos personales durante un viaje a Bariloche, el pasado 28 de diciembre.

La visita, destinada a supervisar los incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi, derivó en cuestionamientos por consumos en restaurantes de lujo. Uno de los más polémicos fue un almuerzo en el Cacique Inacayal Lake Spa Hotel por $339.200, justificado como un «almuerzo de trabajo». También gastó $141.900 en el restaurante Kandahar del aeropuerto el día de su llegada. En total, Larsen destinó $481.100 durante su estadía de 24 horas en medio de una crisis nacional.

En las últimas horas usó sus redes para advertir a un grupo de jóvenes que realizaba acampe prohibido y juntada en el Lago Falkner, en el parque nacional: «Ya salió la orden de clausura al camping e infraccionamos a su prestador. No vamos a tolerar estos excesos. Prestador o turistas que incumplan la norma, van a tener su sanción correspondiente. Los Parques Nacionales son áreas naturales en donde se debe respetar su flora, fauna y el ecosistema de biodiversidad que habita en ellos». De lo de Juliana Awada y sus amigos, al menos por ahora, ni palabra.