En los últimos meses salieron a la luz definiciones de sectores que estaban ocultos, escondidos detrás de la vergüenza y el castigo social que representa apoyar a los golpes de Estado, en especial a la última dictadura cívico militar.
Pero la reivindicación a los genocidas emanada desde lo más alto del poder de turno, envalentonó a los que no se animaban a mostrarse. Estos hechos aparecen en casi todos los sectores sociales. En las últimas semanas, llegaron varias denuncias a este medio sobre sobre diferentes situaciones que promovían la cancelación de los actos conmemorativos del 24 de marzo.
“Te voy a pedir que esta vez no salga mi nombre, estamos tratando de establecer relaciones con la nueva conducción de la escuela”, señaló a Tiempo un integrante de una cooperadora escolar de Palermo.
Las denuncias llegaron desde diferentes distritos escolares, en este caso fue la propia conducción quien les informó sobre esta situación: «nos dijo que la idea es que no se realice de forma oficial el acto del próximo 24 de marzo, pero no dio precisiones si era una bajada de línea del gobierno porteño o de la supervisión. Igualmente nosotros vamos a realizar las actividades como lo hicimos todos los años”, agregó.
Desde el Colectivo de Familias Vacantes Para Todos, también denunciaron esta grave situación.

“Hubo intentos de suspensión de actos y actividades alusivas al 24 de marzo, día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En algunos casos la orden fue dada por parte de las supervisiones a las conducciones escolares, en otros casos, la decisión fue tomada por las conducciones”, manifiestan desde el colectivos de padres y madres Vacantes para Todos en la Educación Pública.
Ante esta situación, las familias supieron reorganizarse rápidamente. Juntaron firmas, hicieron públicas las denuncias y en todos los casos advertidos hasta el momento, se logró revertir la decisión.
“Uno de los casos más controversiales denunciado fue el intento de censura de la canción «Pulsión de amor» del artista Ramiro Abrevaya. Un grupo de estudiantes estaba preparando la canción alusiva a la fecha con su profesora de música y la conducción les notificó que no habría acto y que consideraba la canción inadecuada, a pesar de que, tanto en la canción como en el video participan niñas y niños y no contiene ningún elemento inadecuado para un acto escolar”, expresa el comunicado.
Desde este colectivo de familias llaman “a defender la democracia, el pilar fundamental de una sociedad justa y equitativa, en la que se pueda expresar ideas y defender derechos sin temor a la censura y la represión”.
Por último, las familias señalaron que la censura es un atentado directo contra la democracia, “restringe la libertad de expresión y limita el acceso a la información, socavando la capacidad de la sociedad para tomar decisiones informadas y participar en la vida pública”.
Tiempo se puso en contacto con el Ministerio de Educación porteño que maneja Mercedes Miguel. Desde esa cartera señalaron: “El acto de conmemoración por el 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, está incluido en la agenda educativa y se llevará adelante conforme al Artículo 12 del ANEXO IV de la RESOL-2024-2796-GCABA-MEDGC, Reglamento Escolar del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
Al ser consultados sobre algunos intentos de censurar los actos conmemorativos en varias escuelas porteñas, desconocieron que esto fuera realmente así.