En marzo de 2023, Tiempo se hizo eco de varias denuncias de la comunidad educativa que advertían el cierre de jardines maternales por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, bajo el argumento de tener baja matrícula. Por entonces, había clausurado dos y había otros tres en peligro (que luego fueron cerrados). Esos maternales funcionaban en secundarios nocturnos, donde cursaban alumnas y alumnos que tienen bebés y que buscaban terminar sus estudios.
Los cierres y fusiones de salas continuaron a lo largo del año y, en mayo de 2024, Jorge Macri profundizó esa iniciativa. La comunidad educativa hizo lo imposible para que no cierre el Jardín N° 3 DE 5 de Barracas, pero el hecho fue consumado. A las pocas semanas, el GCBA arremetió con más cierres y decenas de maestras comenzaron a quedarse sin trabajo.
En las últimas horas, los gremios docentes tomaron la posta y denunciaron que, donde la Ciudad cierra un jardín de infantes, abre un Centro de Primera Infancia (CPI). Un CPI no es un jardín de infantes, es una guardería que depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad. Estos espacios son centros asistencialistas y no tienen un programa pedagógico como los jardines de infantes. Estos reemplazos fueron anunciados en un informe de 2018 por este medio donde, el plan del gobierno nacional, con Macri a la cabeza, era para precarizar la educación inicial y el laboratorio era la Ciudad.
“Una vez más estamos denunciando el vaciamiento de la escuela pública en este caso en el nivel inicial con cierres de salas en diferentes zonas, particularmente también en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires cuando hay una crisis sistemática de falta de vacantes y denuncias de las familias que necesitan de las jornadas completas”, señaló a Tiempo Amanda Martin, secretaria adjunta de la asociación docente ADEMYS.
Los argumentos del gobierno porteño es siempre el mismo: “Aduce una falta de matrícula, pero paralelamente nosotros estamos viendo que en esas mismas zonas donde se cierran salas se abren Centros de Primera Infancia que tienen a sus trabajadoras completamente precarizadas e incluso recursos que faltan en las escuelas”, agrega Martin.
Se trata de los CPI Juanito Bosco y Quinquela Martín inaugurados este jueves en el barrio de La Boca, y que fueron anunciados oficialmente por el Ejecutivo porteño.
El cierre de jardines y la apertura de CPI
En noviembre de 2018, Tiempo realizó un informe sobre el plan del macrismo para precarizar la educación pública del nivel inicial.
En ese entonces, una fuente oficial confirmó a Tiempo que la intención del gobierno nacional (con Mauricio Macri como presidente) es que los jardines maternales –que reciben a niños de 45 días a tres años de edad– queden definitivamente en manos del Ministerio de Desarrollo Social, mediante la implementación de Centros de Primera Infancia. De esta manera se daría por tierra con la vieja promesa de campaña de construir jardines maternales bajo el ala del Ministerio de Educación. El laboratorio para emprender esta medida fue la Ciudad de Buenos Aires con Rodríguez Larreta a la cabeza.
Esta decisión, desde luego, viola la Constitución de la Ciudad y su artículo 24, además del artículo 18 de la Ley Nacional de Educación.
“El argumento que esgrime el gobierno de Jorge Macri de falta de matrícula no es tal, sino una tendencia a la privatización a crear circuitos diferenciados de jardines de primera y de segunda, y a profundizar la crisis de vacantes sobre todo en el nivel inicial que afecta a esta jurisdicción hace muchos años”, analiza la referente de ADEMYS y concluye: “Por supuesto también estamos denunciando cómo afecta la fuente laboral de los docentes que a mitad del ciclo lectivo quedan sin su fuente de trabajo algunas son trasladadas afectando al grupo escolar, a la institución y como decía al trabajo. Así que esta es una denuncia muy concreta de cómo van destruyendo la educación pública y el nivel inicial”, termina Martin.