La organización barrial Tupac Amaru denunció penalmente a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, por abuso de autoridad y violación a la ley de inteligencia. La presentación la realizó el coordinador nacional de la Tupac, Alejandro Gafagnini, y el abogado Luis Paz, patrocinados por Elizabeth Gómez Alcorta.
Las actividades ilegales de inteligencia fueron reveladas esta semana por Ámbito Financiero. En Jujuy, el diputado provincial del Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular, Ariel Ruarte, presentó un proyecto de repudio a las actividades de Gendarmería realizando tareas de inteligencia a los ciudadanos fuera del margen constitucional.
La denuncia se basa en documentación de un reporte denominado Antecedentes del mes en la provincia de Jujuy, que abarca actividades llevadas adelante entre agosto y septiembre de 2016 por distintas organizaciones sociales. La información se centra en el cacerolazo a nivel nacional en repudio a los tarifazos en los servicios básicos esenciales, en el que se detallan los lugares y los horarios de las concentraciones. En la denuncia, además, destacaron el informe sobre el acampe y la huelga de hambre que realizó en Plaza de Mayo la organización Tupac Amaru, en reclamo del inmediato cese de la incomunicación que sufría entonces Milagro Sala.
Esta documentación pone de manifiesto que, desde esferas de poder estatal, como Gendarmería, se llevan adelante actos de espionaje ilegal, dirigido centralmente contra organizaciones sociales y políticas, evidenciando una clara política de persecución contra dirigentes y referentes de aquellas, señaló la abogada Gómez Alcorta, quien agregó que la ley es muy clara respecto a las competencias que tiene la Agencia Federal de Inteligencia y establece que ningún organismo de inteligencia podrá obtener información, producir inteligencia o almacenar datos de personas por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas u opinión política o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, o comunitarias, entre otras.
Desde la Tupac Amaru denunciaron, además, que estas tareas ilegales de inteligencia están directamente ligadas a la persecución política que se inició a partir de la asunción del nuevo gobierno tanto a nivel provincial como nacional tanto a Milagro Sala en particular como a los integrantes de la organización barrial en general.