Los Centros Educativos de nivel secundario (CENS) están destinados a jóvenes y adultos que quieren iniciar o terminar sus estudios. La mayor cantidad de las y los alumnos que acuden a los CENS trabajan, razón por la cual la currícula educativa fue adaptada para tener una duración total de tres años, pero se puede finalizar en menor cantidad de tiempo dependiendo las materias que fueron aprobadas previamente. Según cifras oficiales de 2022, en la Ciudad de Buenos Aires hay una matrícula activa de casi de 36 mil estudiantes en este sector.
La denuncia
En las últimas horas, docentes, directivos, preceptores y estudiantes denunciaron el cierre de cursos de los CENS y el traslado de varios de ellos. Situaciones que implican un vaciamiento de la educación secundaria y un despido encubierto de las y los trabajadores de la educación. Estos cierres, van de la mano con la suspensión del Plan FinES a nivel nacional por la quita de presupuesto.
Desde el GCBA argumentan que los traslados de los CENS se realizan a los barrios más vulnerables porque allí es donde más se necesitan. Desde los gremios docentes, denuncian que esto es un vaciamiento de la educación en el sector, y reclaman que sumen más CENS en toda la Ciudad y que suspendan el cierre de cursos y traslados.
“Entendemos que en los barrios más vulnerables se necesitan instituciones educativas, pero que esto no puede hacerse a costa de las condiciones de trabajo, de la estabilidad laboral de los docentes, de preceptores, de directivos, que frente a la imposibilidad de trasladar sus cargos, en muchos casos a más de 4 o 5 kilómetros de distancia de su lugar de trabajo actual, van a verse obligados a renunciar o a pasar a disponibilidad”, destaca en diálogo con Tiempo María Isabel Grau, docente y Secretaria de Asuntos Pedagógicos de la asociación docente Ademys.
En la Ciudad de Buenos Aires se necesitan más CENS, dado que la matrícula de inscriptos aumenta cada año. Según un informe del Observatorio Argentinos por la Educación, en 2001 en la Ciudad de Buenos Aires, había una matrícula de 26.754 estudiantes jóvenes y adultos que estaban terminando sus estudios secundarios y, en 2022, esa cifra se incrementó un 35%, llegando a 35.976 inscriptos.
Para los gremios docentes, los cierres de cursos de los CENS es otro paso del vaciamiento educativo en la Ciudad, y los traslados “en la práctica son despidos encubiertos, y por eso nos estamos organizando para llevar los reclamos del conjunto de los centros educativos, este viernes a las 13 marcharemos al ministerio de Educación porteño”, agrega Grau.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), lanzaron un comunicado donde señalan: “Observamos con profunda inquietud que se actúe de esta forma generando incertidumbre en las comunidades educativas, afectando la continuidad del trabajo docente y las vacantes de los estudiantes”.
En ese marco exigen que el GCBA no avance con este ajuste: “Ni una sección menos. No al achique en CENS”, destacan y solicitan vacantes para todos los estudiantes de la modalidad; no a los traslados obligatorios de los docentes “que generaría un profundo perjuicio en su continuidad laboral” y, además proteger los cargos docentes tanto de titulares como de interinos.
Algunos cierres y traslados
La lista que presentó el gobierno de la Ciudad afecta a la mayoría de los 90 Centros Educativos de Nivel Secundario. A modo de ejemplo, algunos de los Centros que el Ejecutivo porteño cerrará y/o trasladará a otros barrios son: el CENS Nº 2 de Mataderos, donde incorporan un anexo de 1ero, dos de 2 dos años y dos de 3eros, con dos orientaciones distintas (en Cañada de Gómez 3850 – 3.4 km).
En el CENS 3 cierran la mitad de los cursos; en el CENS 4 trasladan dos cursos (1 com y 2 com B); en el CENS 6 sacan tres cursos que pasan al CENS 35; y en el CENS 7, que se encuentra en el barrio de Villa Real, trasladan tres cursos a la villa 20 de Lugano como anexo del CENS 91. Además, del CENS 8 sacan 6 cursos y los trasladan al 36; del CENS 11 trasladan 2 cursos al anexo 75 osvaldo cruz; y del CENS 16 sacan tres cursos y los trasladan a la calle Zinny 1641.
No es la primera vez que ajustan a secundarios
En mayo de este año, Tiempo publicó un informe sobre la situación del Plan FinES, otro programa que permite la cursada de estudios secundarios a jóvenes y adultos. En ese artículo se adelantó que el gobierno porteño pospone el inicio del Plan FinEs y abandonó a más de 1500 estudiantes y 500 docentes.
Pero no es la primera que el GCBA decide avanzar contra quienes deciden terminar los estudios secundarios. En septiembre del año pasado, Tiempo puso en tapa el intento de cierre del Plan FINES que llevó adelante la administración de Rodríguez Larreta junto a su ministra de Educación Soledad Acuña. Sin embrago, la lucha de docentes y estudiantes se interpuso y el Plan continuó. Ahora, la nueva gestión encabezada por Jorge Macri, pretende no renovar los contratos de más de 500 docentes que están en una situación precaria desde diciembre de 2023.
Este programa fue instituido durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y cada una de las jurisdicciones (las 23 provincias y la CABA) adhirió a la medida, para facilitar que millones de personas puedan terminar sus estudios. Es un convenio marco donde cada provincia recibe el dinero por parte del Gobierno Nacional para el pago de salarios, y las jurisdicciones ponen el resto y se encargan de hacer las transferencias de dinero.
