Juan Martín Del Potro y Leonardo Mayer perdieron este sábado el punto de dobles ante los hermanos Andy y Jamie Murray por 6-1, 3-6, 6-4 y 6-4, derrota que mantiene a la Argentina al frente sobre Gran Bretaña por 2-1 en la semifinal de Copa Davis que animan en Glasgow y que se definirá el domingo con los dos últimos cruces de singles.
Del Potro y Mayer cayeron luego de dos horas y 55 minutos frente a los hermanos Murray, ante 8.000 espectadores que colmaron el estadio Emirates Arena, ubicado en una zona periférica de Glasgow, entre ellos unos 100 argentinos que pasaron de la euforia tras una primera jornada brillante a la mueca de decepción por la derrota. La decisión del capitán argentino Daniel Orsanic de sacar del dobles a Federico Delbonis e incluir a Del Potro junto a Mayer no dio resultados y el partido fue claramente favorable a los británicos, con un especialista como Jamie Murray, cuarto del mundo en la disciplina y campéon este año en Australia y el US Open.
Argentina tomó una buena ventaja el viernes con las victorias en singles de Juan Martín Del Potro (64) sobre Andy Murray (2) por 6-4, 5-7, 6-7 (5/7), 6-3 y 6-4, y luego de Guido Pella (49) ante Kyle Edmund (55) por 6-7 (5/7), 6-4, 6-3 y 6-2. Con la caída en el dobles, Argentina buscará el punto que le hace falta para instalarse en la final mañana desde las 9 con el partido que animarán el bahiense Guido Pella frente a Murray, el actual campeón de Wimbledon y bicampeón olímpico. En el caso de perderlo, el equipo «albiceleste» tendrá una nueva ocasión con el quinto punto que animarán Del Potro y en principio Edmund, aunque durante la jornada circuló fuerte la versión de que el capitán británico, Leon Smith, lo reemplazaría por Daniel Evans (53). Pese a la derrota, el escenario es bueno para Argentina, ya que está a una sola victoria de superar al campeón de la Davis en su propia casa e instalarse en la final del Grupo Mundial 2016, instancia en la que tocaría visitar a Francia o Croacia.
La pareja de dobles que armó Orsanic no dio resultado, ya que fueron superados desde el primer set, que se llevó Gran Bretaña por 6-1 en apenas 27 minutos, con un Jamie Murray brillante en la red y del otro lado un Mayer errático, lejos de su mejor versión tras un año en el que no pudo competir en el alto nivel por una lesión. El monólogo de los británicos se terminó en el segundo set cuando Argentina logró su primer quiebre sobre el servicio del doble campeón olímpico, que se equivocó como nunca antes, aflojó la intensidad y permitió ponerse 2-0 y luego 3-0 en el mejor momento del partido. Es que Mayer de a poco se fue metiendo en el ritmo que requería el partido, se soltó más, eso ayudó a «Delpo» y permitió emparejar el encuentro. Así, primero se escaparon dos sets points con el servicio de Jamie y luego Del Potro sirvió para llevarse el parcial y no falló con un cóctel de primeros saques y una derecha cruzada que dejó las cosas igualadas.
En el tercer parcial, los argentinos comenzaron 1-0 abajo y break en contra, pero «Delpo» a puro saque y Mayer con un buen cruce en la red salvaron esa situación complicada. El quiebre llegó nuevamente sobre el saque de Andy con un revés paralelo de Del Potro que dejó perplejos a los británicos y Argentina pasó al frente 4-3 y con el servicio del «Yacaré» para dejar el set al alcance de la mano. Sin embargo, en el juego siguiente le quebraron a Mayer, llegó el grito de «Come On» de Andy Murray que tenía guardado desde Río de Janeiro y los británicos ganaron cuatro puntos seguidos (hubo otro quiebre sobre el servicio de Del Potro) para adelantarse 6-4 y 1-0 en el cuarto set.
El último parcial transcurrió sin quiebres hasta el décimo game, cuando los británicos se apoderaron del servicio de Mayer y lograron el 6-4 que les permitió ganar el partido, ante el silencio del público argentino que se había prepardo para festejar y fue testigo de una celebración ajena. Argentina, que fue cuatro veces finalista de la Davis (1981, 2006, 2008 y 2011), está cerca de la victoria, con dos chances, una casi imposible ante Andy Murray y a otra que se presume probable frente a Evans o Edmund, cualquiera de los dos debería sucumbir ante la potencia de Del Potro.