El periodista mexicano Cándido Ríos Vázquez, quien figuraba en un programa de protección gubernamental, fue asesinado ayer junto a otras dos personas en el estado de Veracruz, con lo que se convirtió en el décimo comunicador víctima de la violencia en México en lo que va de 2017, y el vigésimo en esa región en los últimos 10 años.
El ataque ocurrió frente a un negocio en la comunidad de Juan Díaz Covarrubias, municipio de Hueyapan de Ocampo, al sur de Veracruz, cuando un grupo de hombres armados agredieron a balazos a Ríos, colaborador del Diario de Acayucan, que se encontraba acompañado con un ex inspector de la policía, y otra persona, indicó el diario mexicano La Jornada.
En el lugar murió Víctor Antonio Alegría, ex inspector de la Policía Municipal de Acayucan, y un acompañante, mientras que el periodista falleció cuando era trasladado a un hospital.
La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), condenó en un boletín «los hechos ocurridos esta tarde (por el martes) en el municipio de Hueyapan de Ocampo, ubicado en el sur del estado, en los que resultara gravemente herido de bala y que derivarían en la muerte del periodista Cándido Ríos Vázquez, corresponsal del ‘Diario de Acayucan’ y fundador del medio ‘La Voz de Hueyapan’, y otras dos personas», según consignó EFE.
«De los datos recabados hasta ahora se sabe que el periodista se encontraba incorporado a los esquemas de seguridad del Mecanismo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación» del Ejecutivo federal, aclaró la Comisión.
Asimismo, la CEAPP le brindaba asesoría legal respecto a una denuncia presentada en 2012 ante la Procuraduría General (fiscalía) del Estado de Veracruz, señaló la comisión, sin precisar el contenido de la denuncia.
Con la muerte de Ríos Vázquez suman 20 los periodistas asesinados en Veracruz en los últimos 10 años, una región que es considerada una de las más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo, de acuerdo con la organización Artículo 19.
En lo que va de 2017 fueron asesinados otros nueve periodistas en México, la mayoría de ellos dedicados a la cobertura de temas de corrupción política y crimen organizado.
Cándido Ríos fue un autodidacta del oficio, en el que se sumergió superando obstáculos como haber estudiado solo hasta la secundaria.
«Pavuche», como lo conocían sus amigos y colegas, fue un campesino en su pueblo natal de Hueyapan, en el convulso estado de Veracruz (este), donde siempre mostró inquietud por denunciar injusticias y atender causas sociales.
Desde joven y antes de aventurarse en el periodismo, participaba y organizaba protestas de campesinos, colonos y vecinos de su pueblo para exigir la instalación de servicios públicos o apoyo para los trabajadores del campo.
De este afán surgió la idea de fundar un efímero semanario al que bautizó como «La Voz de Hueyapan», donde exhibiendo un olfato periodístico publicó notas y fotografías, siempre con afán de denuncia y protesta.
Ríos, asesinado a los 55 años, pronto tocó las puertas del Diario de Acayucan, donde lo contrataron como corresponsal y a la vez vendedor del periódico durante una década, según recuerda su director, Cecilio Pérez.
Diariamente comerciaba 300 ejemplares del periódico, que en la sección dedicada a su localidad publicaba las historias e imágenes de Ríos.
Ríos ganó mucha popularidad pero también enemigos, uno de ellos, el exalcalde de Hueyapan, Gaspar Gómez, quien lo amenazó de muerte en varias ocasiones, cuenta Pérez.
«Ese alcalde lo mandaba a detener, a golpear y a cada rato lo amenazaba de muerte. Hubo un tiempo en que dejó el periodismo por las amenazas de Gaspar Gómez, pero regresó», relató el director del diario.
Veracruz es considerado el estado más peligroso para la prensa en México, según organismos de defensoría, que precisan que al menos 20 de los más de 100 asesinatos de periodistas ocurridos en el país desde el 2000, tuvieron lugar en esta entidad.
Las agresiones contra Ríos dejaron secuelas en su cuerpo. El reportero cojeaba de una pierna pues «lo dejaron lisiado los policías de Gaspar Gómez la última vez que lo detuvieron y encarcelaron», agregó Pérez.
La enemistad con el alcalde comenzó tras la desaparición en 2001 de un regidor de su pueblo, un hecho que el periodista atribuía a Gómez.
«Pavuche» regresaba este martes a su casa después de haber escrito sus notas del día en un café internet para el Diario de Acayucan, cuando lo mataron.
Paró a saludar a dos amigos con los que se encontró afuera de una tienda en el pueblo de Covarrubias, unos 200 kilómetros al sureste del puerto de Veracruz. Fue allí donde les dispararon.
Su cuerpo quedó tendido boca arriba, tenía el pecho ensangrentando e intentaba desesperadamente seguir respirando, según detalla el parte policial.
Ríos falleció presumiblemente cuando era trasladado a un hospital de la zona, agregó el documento.