Cerca de 50 trabajadores recibieron el telegrama de despido, la empresa acumula una deuda que supera los 650 millones de pesos, hay más de 250 cheques rechazados, por más de 80 millones de pesos, y hay unos 150 reclamos por falta de pago de salarios y de comisiones.
Winery (Dayche SA), una de las principales vinerías del país, que cuenta con unos 400 empleados, se encuentra al borde de la quiebra. «Desde noviembre, dejaron de pagar las comisiones, que son en negro, y que llegan a duplicar los salarios de los vendedores», contó a Tiempo uno de los afectados. Según este empleado, «la crisis es ficticia; sólo en diciembre facturaron entre 115 y 120 millones de pesos». Para este empleado, «mienten o se está fugando la plata por algún lado».
Noviembre y diciembre son meses de mayor volumen de ventas. Por eso, la empresa contrató a unos 150 trabajadores eventuales. Ellos denuncian que no les pagaron un peso. Ni salario ni comisiones. En paralelo, hubo 50 telegramas de despido que llegaron a las casas de los trabajadores.
La deuda de la empresa asciende a 650 millones de pesos, según publicó I-Profesional, y la crisis se debe a «cambios de hábitos entre los consumidores y malos manejos gerenciales».
Los dueños no presentaron aún la quiebra de manera formal, pero sí se prepararon para una eventual auditoría. «Vaciaron uno de los depósitos e hicieron una gran venta en negro», apuntó el mismo empleado.
Le empresa pertenece a los hermanos Chmea (Jaime, Amalia y Moises), que habían heredado las famosas camisas Chemea, empresa que tuvo un final traumático, en medio de despidos y denuncias por estafas y vaciamiento. Ahora, luego de una presunta pelea familiar, la empresa habría quedado en manos de Jaime. En cualquier caso, ya han emitido 264 cheques sin fondos, por un monto superior a los 82 millones de pesos, según cifras que figuran en el archivo del Banco Central. Los cheques fueron entregados a proveedores que se dividen entre bancos y bodegas de renombre.
La empresa pretende un plan de restructuración que incluye pago de indemnizaciones al 50% y pago de salarios atrasados en cuotas. «La empresa se encuentra en una situación económica y financiera complicada, lo que le hace imposible cancelar los salarios del mes de diciembre de 2017 en un solo pago y que la única alternativa posible para hacerlo es mediante el pago en cuotas», explicó en una carta firmada por el bogado apoderado.
Ante esta alarmante situación, los trabajadores rechazaron la propuesta, se manifestaron en las inmediaciones de uno de los locales y se mantienen en estado de alerta, en reclamo por los salarios y comisiones adeudadas, y en defensa de los puestos de trabajo.