Con diez años de recorrido, Dead Poet Society, agrupación nacida en Boston y afincada hace algunos años en Los Ángeles, acaban de dar un paso más en su carrera dentro de la escena del rock. Es que recientemente lanzaron Fission, álbum compuesto por trece canciones de potentes melodías y letras introspectivas que indagan en la experiencia humana. Con guitarras y distorsiones bien equilibradas, llevan a los amantes del género a las costas del rock alternativo con matices hardcore, con algo de metal sinfónico, una mezcla de sonido que los destaca dentro del mercado estadounidense. Sin demasiadas estridencias de a poco, la acumulación de millones de reproducciones en plataformas y en You tube ampliaron sus horizontes inevitablemente.

Formada por el cantante Jack Underkofler, el guitarrista Jack Collins, el bajista Nick Taylor y el baterista Will Goodroad, la banda atrajo la atención de los fanáticos del género con su disco debut de 2021,  -!- (sí, se trata sólo de tres signos ortográficos), que llamó la atención por las buenas letras que contenía en sus 16 temas. Con el lanzamiento de su primer single, “Sound and Silence” en 2014, ya habían ganado una base de fans que fue mayor con el lanzamiento de sus EP Axiom y Dempsey. Ahora, siguen redefiniendo y perfeccionando su arte: “Nuestro camino es por amor a la música y porque nos encanta lo que hacemos. No teníamos más aspiración que ir compartiendo lo que queríamos decir y todo se fue dando de a poco, y por las ganas con las que hacemos lo que hacemos. Estamos agradecidos por toda la repercusión, pero nunca nuestro objetivo fue hacernos famosos o algo así. Lo que queremos es expresarnos”, admite Jack Underkofler, líder del grupo, que con su estilo interpretativo, una voz  que parece a punto de quebrarse en cada tema, logra un estilo único que parece a medida de las letras que cuentan experiencias personales que genran una fuerte empatía..

El guitarrista Jack Collins, con poderosos y estridentes guitarras distorsionadas, también evoca la desesperación y ansiedad sin necesidad de palabras. “Queremos que cada uno le dé el sentido que quiera y que viva cada canción como le parezca. Nunca buscamos provocar algo en particular o  determinado. Quizá reflejamos nuestras crisis existenciales o personales , pero  al compartirla cada uno le pone el sentido y el significado que quiera”, comenta Collins, quien quizá se enfoca más en lo sonoro, que su compañero y tocayo.

Dead Poet Society se formó en 2013 y desde entonces lanzó dos EP y dos álbumes. El último es Fission.


Empatía y sonido poderoso


“Cada ser humano es único, y la experiencia vital de cada uno determina cómo nos tomamos las experiencia vitales, que son universales. Cada cosa que vivimos es crecimiento, aprendizaje, pero algunos tomarán algo que digo como triste, otros usarán esas palabras para reflexionar sobre la realidad y habrá gente que la sentirá con una perspectiva positiva”, reflexiona Underkofler. “Lo cual es válido, sin importar en qué lugar se encuentren en sus vidas, como siempre digo. En el fondo, la vida, creo, es la continua búsqueda de uno mismo. Nosotros encontramos el sentido de las cosas en la música, nos sirve para desentrañar esas emociones, a veces dolorosas que tenemos como adulto y las ponemos en este formato de letra y música para compartirlas” reflexiona el vocalista.

Dead Poet Sciety quiere seguir tocando comunicándose con todos, “no importa dónde y qué estemos haciendo, tenemos que luchar por lo que nos parece correcto y por lo que amamos. Las experiencias que te pasan te cambian y te definen como persona. Trabajamos duro, vamos evolucionando como profesionales, y sin darnos cuenta, eso nos lleva a nuevos lugares. Siempre aparece una melodía en la cual construimos una canción, pero no  siempre es tan fácil”, admite Collins, que en los primeros años de la banda era quien mezclaba y  se encargaba del sonido. Pero ahora ya tienen un productor y trabajan en estudios de mejor calidad. “Sentimos que estamos recién empezando. Tenemos mucho terreno por explorar, sonidos con lo que experimentar. Esperamos pronto ir por Sudamérica, pero mientras tanto seguimos girando por Europa o por las distintas ciudades que nos toquen. Es un movimiento constante y el esfuerzo que conlleva no es algo que nos limite, porque nos gusta lo que hacemos”.

A pesar de 72 millones de  visualizaciones globales, con 32 millones solo de Estados Unidos, los músicos mantienen su norte: “Sonar bien, que las nuevas canciones suenen en vivo igual que en el disco, eso es lo que más tiempo nos ocupa. En dos semanas saldremos de gira y estaremos un par de meses fuera de casa. Es duro pero es lo que soñamos toda la vida, cuando arrancamos esperábamos estas oportunidades y llegaron. Así que, ¡manos a la obra! A ensayar y a mostrar lo que hacemos. Pusimos mucho de nosotros en estas canciones, mucha energía emocional y tratamos de ganar en calidad”. Admiradores de bandas como Queen of Stone Age o Foo Fighters, entre otros grandes grupos, confiesas que les gustan muchos estilos diferentes. “Eso nos permite probar y no ponernos límites, ni etiquetas, o esas cosas. Solo queremos profundizar en nuestra búsqueda”, concluye Collins.