El grupo Planeta acaba de anunciar que, bajo su sello Baobab, publicará en castellano y en catalán el nuevo proyecto literario de Dan Brown con el que el autor de El Código Da Vinci, que hasta el momento sigue siendo el libro más vendido en español, incursiona en la literatura infantil: La sinfonía de los animales. El lanzamiento será mundial y se realizará simultáneamente en 27 países. El 1° de septiembre estará en las librerías.

Pero esta no es la única noticia que Brown les tiene preparada a sus fieles seguidores. El libro contará, además, con una banda sonora cuya composición también estuvo a cargo del autor. Mediante una aplicación asociada, que se lanzará junto con el libro y estará disponible en diversas plataformas digitales, se podrá descargar de manera muy sencilla la música indicada para cada página. 

El personaje del Maestro Mouse recorre el libro con su batuta al frente de un grupo de amigos muy especial que incluye desde canguros a ballenas azules y elefantes. Cada página cuenta una historia que transmite valores positivos sobre la amistad, el respeto, la compasión y la confianza en uno mismo. Entre estas fábulas se intercalan juegos, acertijos y enigmas.

Según parece, con este combo Brown busca garantizar que tanto los pequeños lectores como los adultos dispongan de distintas puertas de entrada para acceder al libro. «Me encanta contar historias, y mis novelas siempre intentan entrelazar temas variados, explica el autor. Con La sinfonía de los animales me ha entusiasmado trabajar sobre esta idea y crear una experiencia verdaderamente única usando tres formatos diferentes a la vez: ilustración, música y palabras. De la misma manera que una ópera cautiva a su audiencia presentando hermosos escenarios, música dramática y drama lírico, La sinfonía de los animales se convierte en una fiesta para los ojos, los oídos y la mente, todo al mismo tiempo.»

Como para asegurar de manera contundente el éxito del proyecto, también habrá conciertos en todo el mundo en que las orquestas sinfónicas de mayor prestigio interpretarán la Sinfonía de los animales creada por Brown. Hasta el momento se prevé una gira que recorrerá doce país y las fechas de cada concierto se anunciarán en breve.

Las ilustraciones del libro pertenecen a Susan Batori, una prestigiosa dibujante y diseñadora gráfica húngara.

Con semejante despliegue y los antecedentes de ventas que tiene el autor nadie puede dudar de que el nuevo proyecto será todo un éxito. Así lo expresa la directora del Área Infantil y Juvenil de Planeta: «La Sinfonía de los animales me ha enamorado y está destinada a convertirse en un referente para niños y adultos. Es una obra extraordinaria que ayuda a transmitir valores esenciales como la importancia de vivir la vida de una manera plena, poniendo en primer plano la bondad y la amistad. Estoy muy feliz de tener en nuestro catálogo este extraordinario libro de Dan Brown.»

Aunque el éxito resonante de su escritura dejó en un segundo plano su costado musical, Brown es un melómano cuya afición viene de lejos. Así lo explicó en una entrevista: “Mi madre era música, mi padre adoraba la música y yo recibí formación musical. La composición fue mi primer amor. Entender cómo opera y se escribe la música moldeó de una forma decisiva mis novelas. La música se basa en generar tensión y distensión, en formular una pregunta con notas, sostener una melodía, el ritmo y el tempo, en consistencia tonal… Al escribir soy consciente de que tras una persecución o una pelea debo pasar a una esce­na de calma e introspección, y que una escena de diálogo repo­sado demanda dar pie a un poco de frenesí. Sigo tocando el piano a diario y he vuelto a componer música para orquesta.”

Es difícil mantener una vocación musical cuando, luego de algunos fracasos de venta al principio de su carrera como escritor, El Código Da Vinci lo convierte en un bestseller mundial. Sin embargo, fue el éxito de ese libro y de los que le siguieron lo que le permitió volver a la música. En la misma entrevista citada más arriba, el autor cuenta cómo se desarrolló la historia de sus vocaciones paralelas: “Crecí con dos grandes amores, la música y los libros. Desde joven escribí poesía y relatos, me gradué en escritura creativa pero cursé un posgrado de música y me pasaba el día en la sala de conciertos. Opté por intentar labrarme una carrera musical porque pensé que sería más divertido. Me mudé a Los Ángeles y grabé un disco a contracorriente –entonces triunfaba el rap y aposté fatídicamente por concederle el protagonismo al piano, a lo Billy Joel o Elton John–. Me gustaba componer e ir al estudio, pero no tocar ante el público, porque era muy tímido. Entonces tuve una idea para escribir Fortaleza digital, que se convertiría en mi ópera prima. Me encantó y escribí otras dos novelas, todas un fracaso.”

A pesar de que la escritura lo convirtió en millonario, lo que constituye un hecho bastante excepcional, Brown es consciente de que el bestseller tiene un público amplísimo, pero también numerosos detractores. “La gente adora u odia mi estilo de escritura, no hay término medio, soy muy consciente de que la gente dice “es estupendo” o “es un horror” (carcajadas). Escribo el tipo de libros que me gusta leer, con los que creo que lo pasaría muy bien, y luego sólo cruzo los dedos a la espera de que los lectores compartan mis gustos. Y muchos lo hacen, y muchísimos no.”

Lo que nadie puede negar es que sus libros son una mina de oro.  No por casualidad en 2005 la revista Time lo incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo por ayudar a mantener a flota la industria editorial y haber aumentado significativamente el turismo en París y Roma para visitar los escenarios de sus historias.

En el momento de enumerar sus capacidades, además de su formación literaria y musical, Brown debería incluir también su indudable talento para los negocios.