“¡Dale campeón, dale campeón!”. La melodía ya suena repetida en el Monumental, casi como un disco rayado en el último tiempo. River, con las tribunas al 100% por primera vez desde el inicio de la pandemia, venció por 4 a 0 a Racing y festeja su título número 37 en el fútbol argentino. Vaya paradoja: aunque sea el logro más repetido en sus 120 años, es el primer campeonato local para el ciclo de Marcelo Gallardo, el más ganador de su historia, que hasta ahora sólo había dado la vuelta en torneos con formato de eliminación directa: tres Copas Argentinas, dos Supercopas Argentinas y siete títulos internacionales.
La vitrina del Muñeco ya ostentaba la Copa Argentina 2016, 2017 y 2019; la Supercopa Argentina 2017 y 2019; la Copa Sudamericana 2014, la Copa Libertadores 2015 y 2018, la Supercopa Sudamericana 2015, 2018 y 2019 y la Copa Suruga Bank 2015. Ahora, se suma el título de la Copa de la Liga profesional 2021, la primera vez que el equipo del Muñeco grita campeón sin tener que vencer en una final. Y de qué manera: todavía faltan tres fechas del torneo, en el que el escolta, Defensa y Justicia, mira a lo lejos, a doce puntos de distancia.
Además del sabor especial que tiene haber logrado imponerse a 25 equipos a lo largo de todo el semestre, para Gallardo este campeonato también fue una manera de darse el gusto al lograrlo con un plantel armado con menos estrellas que en los festejos anteriores. Y, sobre todo, con una gran impronta de jugadores surgidos de la cantera: con Julián Álvarez como estandarte, pero seguido por Santiago Simón, Enzo Fernández, Héctor David Martínez, Benjamín Rolheiser, Felipe Peña, Tomás Galván, Federico Girotti y otros juveniles que también hicieron su aporte.
El campeonato número 13 en los siete años que lleva Gallardo sentado en el banco de suplentes millonario pudo haber sido el último, aunque en unas semanas deberá jugar el Trofeo de Campeones ante Colón, en Santiago del Estero, el próximo sábado 18 de diciembre. No sólo porque como cada fin de año el DT se tomará un tiempo para evaluar su continuidad. Sino porque hay una propuesta formal de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para hacerse cargo del seleccionado «celeste».
El representante del «Muñeco», Juan Berros, mantuvo en los últimos días un contacto virtual con el jefe del fútbol uruguayo, Ignacio Alonso, quien le ofreció un proyecto de trabajo por los próximos cinco años y con un contrato de seis millones de dólares por año. «No voy a hacer ningún tipo de comentario», fue la tajante respuesta de Gallardo. De todos modos, estuvo al tanto de la conversación que se dio el domingo, cuando la asociación uruguaya dejó en claro que le da el poder absoluto a Gallardo para manejar todo el tema de sus selecciones, también las juveniles, un dato que entusiasma al DT. Pero eso vendrá más adelante. Ahora es el tiempo de gritar “¡dale campeón!”, ese canto repetido que se hizo desear por el torneo local.