“La gestión de La Libertad Avanza en la Secretaría de Cultura de la Nación es casi nula, sólo sostenida por el esfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras” comienza diciendo el informe de ATE Cultura. Y agrega: «A más de 7 meses desde su inicio, Milei-Pettovello-Cifelli sólo ejecutaron el 37,7% del presupuesto vigente, cuando hasta esa altura debería ser del 59%. El desglose es aún más preocupante. Un inciso clave como el de “fomento, promoción y apoyo a la cultura” apenas alcanzó el 1% de ejecución, según datos del propio gobierno.
Lo corrobora Nicolás Rodriguez Saa, secretario general de ATE Cultura, quien le dice a Tiempo Argentino que si bien hubo otras situaciones críticas en el área de la Cultura, la situación actual es inédita. “Cuando llegó el macrismo en 2016 –cuenta- despidió a 500 compañeros. Eso implicó un gran deterioro en términos del capital de trabajadores para la Secretaría de Cultura. Luego la Secretaría comenzó a funcionar con un estilo, con una impronta que, por supuesto, era de los intereses que defiende el macrismo, pero la Secretaría de Cultura comenzó a funcionar de alguna manera”.
Luego Rodríguez Saa se remonta al 2001, durante el gobierno de la Alianza, “cuando se atacó no solamente a la Seretaría de Cultura, sino al Estado en general. Hay que tener en cuenta que en esa época se les recortó el 13% de sus ingresos a los jubilados y a los empleados estatales.”
Y agrega: “También en esta oportunidad van contra el Estado, pero nosotros damos cuenta de la Secretaría de Cultura. Y, en este sentido este nivel de ataque, este dar vuelta la taba en la Cultura no tiene precedentes. Y no me refiero solo a los despidos, sino también porque, como decimos en el informe, hay de hecho un abandono de la política federal de la Secretaría de Cultura.
“La presencia de los programas, de los proyectos y las diferentes líneas de acción cultural que son la razón de ser de cualquier organismo cultual –añade- fueron atacadas por este gobierno de manera directa”.
En efecto, según el informe realizado por ATE Cultura el despido en dos tandas de 248 trabajadores afectaron seriamente el funcionamiento de los programas de alcance federal dirigidos a los sectores más vulnerables de la sociedad. Estos programas, minuciosamente detallados en el informe abarcan desde Festivales Argentinos hasta la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares.
“Fue todo un retroceso”, sintetiza el Secretario General de ATE Cultura.
Cultura: presupuestos sub-ejecutados y espacios públicos solo para privados.
Cuando se habla de la sub-ejecución de los presupuestos, hay que tener en cuenta que dichos presupuestos se vienen prorrogando desde el año 2022. “No hubo presupuesto ya con la gestión anterior por lo que estamos con una sub-ejecución presupuestaria de alrededor del 40 % según los últimos datos publicados, de un presupuesto que ya, de por sí, era magro.”
Esto afecta directamente a todos los institutos y centros culturales como el CCK y el Centro Cultural Borges, entre otros. Sin embargo, siguen funcionando, lo que tiene una explicación: sus trabajadores y trabajadores se encargan de que sea así.
“Todo está funcionando –cuenta Rodríguez Saa- pero no porque haya plata para que funcione. De hecho, cada vez hay menos plata. Lo que hay es una decisión de los trabajadores que hacemos lo que podemos. Todo está abierto y funciona porque, por ejemplo, inventamos muestras sin plata. Ya no hay caja chica en ningún organismo. Antes, si trabajabas en un museo, por ejemplo, de la caja chica podías pagar alguna muestra, alguna cartelería o en algunas instituciones se pagaba Internet. Pero se decidió eliminar esa plata porque no quieren que los organismos manejen dinero.”
Y añade: “Esa plata que era mínima permitía hacer muchas cosas. La enorme cantidad de chicos que pasaron por los espacios culturales en las vacaciones de invierno, por ejemplo, fue posible con el trabajo y la decisión de los compañeros que inventaron actividades, convocaron artistas que no cobraron, sacaron recursos de la galera, pusieron plata de su bolsillo. Al gobierno eso le salió cero pesos.”
Un ejemplo de la magnitud del daño que este gobierno realiza sobre el espacio cultural es que por primera vez desde que se abrió Tecnópolis no tiene un espacio de funcionamiento gratuito. “Como producto de una decisión unilateral y abrupta, Tecnópolis sigue abierto. Los compañeros siguen yendo a trabajar todos los días porque hay actividades privadas, espacios que se alquilan a diferentes empresas y que dejan una inversión.”
El alquiler de espacios de Tecnópolis de privados no es algo que implementó el gobierno de Milei, sino que sucedió siempre. Una parte siempre se alquiló para la realización de eventos pero, a la vez, siempre se sostenía lo gratuito. “Había, además, actividades interconectadas con otros ministerios, se hacían cosas muy interesantes. Hoy, Tecnópolis sigue abierto pero solamente para los privados, para los que tengan plata para pagar.”
“Nosotros no nos oponemos a eso –dice Rodríguez Saa- porque queremos que nuestros compañeros tengan trabajo y que hagan lo que mejor saben hacer que es poner el parque en condiciones para todo aquel que quiera ir. Pero políticamente como trabajadores de la cultura pensamos que no puede haber espacios restringidos destinados solamente a aquellos que los puedan pagar. Los trabajadores tienen igual o más trabajo que antes porque despidieron a 250 personas.
El CCK, que tiene una estructura enorme, sigue funcionando. “Ahí sí el gobierno pone algo de plata para algunas cosas como contratar a algunos artistas, pero el aporte es mínimo. A veces no funcionan los ascensores o las escaleras mecánicas. En los museos no hay ni papel higiénico. En términos generales, para este gobierno ahorrar es patear las deudas para adelante. No es que no lo hayan hecho otros gobiernos, pero este lo hace en demasía.
Resistir frente a desamparo
La situación calamitosa no se da solo en la Cultura. Lo mismo sucede en los hospitales, en las escuelas públicas en todas áreas en que el gobierno tiene injerencia e incluso, en la que no debería tenerla.
Por el momento no se avizora qué salida hay para esta situación de absoluto desamparo que el gobierno de La Libertad Avanza ha provocado al retirar al Estado de todos los espacios en que debería estar presente.
“Nosotros la seguimos peleando, resistiendo y dando la discusión con cada uno de los compañeros –dice el secretario general de ATE Cultura-. Hay que resistir y levantar a los que se caigan. Aunque ahora no se lo vea, de este modo el gobierno va ir enflaqueciendo sus fuerzas. Hay que entender que este es un momento de resistencia en el que tenemos que abrazar a todos los compañeros que podamos.”
“Es una pelea difícil y desigual. Los trabajadores estatales somos bastardeados y desprestigiados todos los días y a esto se suma la cuestión salarial. Nuestros sueldos tienen una repercusión mínima en las arcas del Estado pero ellos quieren cumplir con un objetivo simbólico, decir que se metieron con la casta, cuando nosotros no somos la casta”.
¿Qué persona que busque dinero –continúa- va a asumir los trabajos que nosotros hacemos en la Secretaría de Cultura que son todos muy respetables? Si nos pagaran por lo que hacemos, no habría con qué pagarnos. Me refiero a la tarea que hacen restauradores, conservadores, productores, profesionales, técnicos. Toda esta es gente que ama su trabajo y que sabe lo que hace.”
“Nostoros –concluye- vamos a seguir resistiendo, que es la tarea que nos corresponde en este momento”.
