El cuidado ocupa tiempo e ingresos. Cuando decimos “Nosotras movemos el mundo”, una de las formas principales en la que lo hacemos es ocupándonos de los trabajos de cuidado. Debemos avanzar hacia un horizonte donde todas las personas, mujeres, varones y otras identidades, puedan elegir cuidar o elegir trabajar en otros sectores. Y que la responsabilidad de cuidar esté repartida.
Estamos incorporando una de las demandas del movimiento feminista: pensar una sociedad más igualitaria en términos de trabajo. Para eso iniciamos un mapeo federal sobre el cuidado, para que se conozcan los espacios de cuidado para las distintas poblaciones, y armamos una mesa interministerial para ocuparnos del tema.
Queremos poner el cuidado en el centro de la escena y pensarlo no como un costo, sino como una inversión. Y contemplar a todo tipo de familias, porque según cómo estén conformadas, aparecen o no aparecen los derechos de cuidado. Necesitamos, entonces, una oferta pública de cuidado de calidad, para que el cuidado sea un derecho. «
*Responsable del área de Políticas de Cuidado del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades.