Pocas veces el diseño de la tapa de un libro resulta tan elocuente como el que ilustra la de En el futuro seremos un objeto retro, primer libro de cuentos de la escritora argentina Cris Zurutuza tras su debut con la novela La vida láctea. En ella puede verse un viejo sifón de vidrio verde con letras doradas, cuya simple contemplación disparará de inmediato una constelación de recuerdos en la mente del lector. O al menos en la mente de los lectores de más de 45.

Es esa misma experiencia la que proponen los catorce relatos que se encadenan en el volumen, publicado por la editorial Dábale Arroz. Historias que parecen habitar en una suerte de presente con delay, en el que la nostalgia (pero nunca la melancolía) asume un rol protagónico.

Un libro de cuentos

Será por eso que el libro de Zurutuza por momentos se parece a una colección de cuentos de fantasmas. No porque en ellos abunden los espectros o las almas en pena, sino por la predilección que la autora siente por esos lugares, personas o momentos que parecen arrancados del pasado, pero todavía vivos, encapsulados en ese presente continuo.

Ahí están el bar La Esmeralda y su mozo de los de antes, de mocasines, pantalón negro y camisa blanca, capaz de servir dos vermús con soda, maní y aceitunas en menos de lo que tarda en limpiar la mesa. O Miguel, el único de tres hermanos decidido a mantener a toda costa la fábrica de soda que en su familia fue pasando de generación en generación, hoy obsoleta. O las dos hermanas acosadas por sus sobrinos, que se niegan a vender la vieja casa de barrio que el progreso dejó encajonada entre dos torres de departamentos y descubren la posibilidad de una vida nueva en la idea de convertirla en un salón de té.

Como los fantasmas, que se empeñan en vagar por un mundo que dejó de pertenecerles, a los personajes de este libro también los define la resistencia, su voluntad indeclinable de persistir. Que no es otra cosa que una forma rebuscada de llamar a la nostalgia.

De ese mismo espíritu están impregnados los escenarios en los que cada cuento sitúa sus acciones. Por eso abundan los barrios periféricos, como Saavedra o Villa Hermosa, incluso suburbanos (o conurbanos) como Castelar o Haedo, en cuyas calles y manzanas Buenos Aires se parece más a un pueblo que a la ciudad. Pero también hay pueblos de verdad, como San Pedro o Chacabuco, donde la tranquilidad es una construcción engañosa, hecha con capas geológicas de costumbres que los abuelos legaron a sus hijos, para que estos se las impongan a los nietos.

Y hasta un balneario como Reta, que es lo más parecido a un barrio con playa que se puede encontrar. Núcleos urbanos que ayudan a que el lector acepte su carácter de burbujas en el espacio y en el tiempo, únicos lugares en donde estas historias y sus personajes pueden volverse posibles.

Zurutuza muestra además verdadera vocación por los títulos largos, pincelazos capaces de trasmitir un estado de ánimo antes que ofrecer una pista narrativa. “Te están mirando los ojos de un muerto”, “El Egeo es el mar que corroe nuestras islas” o el hiperbólico “En la boca del ángel no hay temas repetidos ni canciones que no puedan escucharse una y otra vez” dan fe de una búsqueda más cercana al impresionismo que al expresionismo.

Por el contrario, su prosa se caracteriza por una naturaleza opuesta, bien concreta, que se apoya en la sucesión de oraciones cortas, sólidas, para expresar de manera clara y asertiva los distintos hechos e ideas cuya continuidad hilvana las tramas y relatos.

Los cuentos de En el futuro seremos objetos retro también pueden ser vistos como dramas clásicos trasladados a la vida ordinaria, narrados con un sentido del humor que no necesita del exceso para hacer surgir la gracia de situaciones donde parece no haberla. Amores irremediablemente no correspondidos, aventuras pueblerinas con nada que envidiarle a Indiana Jones, modestas tragedias familiares no exentas de una épica modesta. De todo eso se vale Zurutuza para revelar ante el lector el misterioso encanto de lo cotidiano. El relato que cierra el libro, «Acerca del trato a un animal dañino y otras yerbas» recibió el tercer premio en la edición 2023 en el Concurso de Cuentos del Banco Provincia.

Para conseguirlo

Además de estar distribuido ampliamente en las principales librerías, el libro de cuentos En el futuro seremos un objeto retro, de Cris Zurutuza, también puede comprarse de forma online a través del sitio web de la editorial Dábale Arroz. Los interesados deben ingresar ACÁ.