El acuerdo que mantiene la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con el ministro Sergio Massa sigue intacto a pesar del desacuerdo por los condicionamientos que reveló la revisión del acuerdo con el FMI. Este lunes por la noche, La Cámpora sacó un comunicado que cruza el del FMI, pero dejó al margen de las críticas al ministro. “Hace lo que puede”, sostuvo Mayra Mendoza.
La primera en marcar las diferencias con el acuerdo vigente, que acaba de refrendar Massa en esta reciente revisión, fue la vicepresidenta. El viernes, en Río Negro, calificó el acuerdo como “inflacionario”, lo vinculó con la fuga de divisas -o formación de activos en el exterior- y criticó que no haya habido quita de capital luego de la forma en que se tomó y se comunicó a la sociedad como hecho consumado.
También destacó los altísimos vencimientos a pagar que van desde los 15 mil millones de dólares el año próximo a más de 23 mil en 2027, y dijo que son dólares que no van al desarrollo tecnológico. Cristina advirtió sobre que las posibilidades que generan Vaca Muerta y el litio terminen yéndose por la canaleta de la deuda. Además, sostuvo, es contrario a la teoría neoliberal, ya que el déficit es una herramienta más y que sirve para capear tempestades.
Si bien se lo pudo interpretar como una crítica a la gestión de Massa, sobre todo cuando dijo que “está pasando” que el crecimiento “se lo llevan cuatro vivos”, también se ocupó de salvaguardar al ministro. Lo mismo hizo el dirigente camporista Andrés “Cuervo” Larroque quien dijo: “A Sergio lo quiero siempre en mi equipo”.
Discusión permanente
Sin embargo, que no haya pases de factura de manera pública, no significa que la discusión no siga. De hecho, este lunes Sergio Massa defendió la importancia de reducir el déficit fiscal en el acto en la inauguración de una planta fabril en la zona norte del conurbano. Su discurso se produjo minutos después de que se conociera el informe del FMI que prevé una aprobación de la revisión y un afloje en los vencimientos debido a la sequía y su consecuencia obvia en las exportaciones agrícolas que fuente de dólares, o “reprimarización”, como dijo Cristina.
El sábado, Máximo Kirchner en Avellaneda destacó el trabajo conjunto de Massa y Fernanda Raverta, «que andan intentando que desde el Fondo den el acuerdo para que la moratoria salga adelante y que no ha sido promulgada 10 días después de votada”.
Al respecto, el lunes por la tarde, el FMI publicó: «Se tomarán medidas tempranas y decididas para abordar de manera sostenible los costos fiscales de la aprobación imprevista de la moratoria de pensiones para asegurar los objetivos fiscales para este año y los próximos».
La respuesta no tardó en llegar. Este lunes por la noche, La Cámpora publicó en sus redes un duro escrito contra el FMI, pero no mencionó Massa. Sí a Kristalina Georgieva, a quien le pidieron explicaciones sobre “qué entiende el organismo que preside por imprevisto porque a nuestro modesto entender ‘lo imprevisto’ tiene que ver con los tiempos”. Desde el ministerio de Economía veían con buenos ojos la exclusión de la crítica al ministro.
Este martes por la mañana, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, volvió a criticar el acuerdo y a rescatar al ministro. “El FMI te condiciona siempre, no hay necesidad de decir que es un acuerdo que no tiene ajuste», dijo en declaraciones a Futurock. «Lo que está haciendo el ministro de economía es lo que puede. El responsable de todo esto que estamos administrando es Martín Guzmán. Hay que preguntarle a él”, sostuvo en diálogo con Crónica Anunciada. “No hay necesidad de decir que este es un acuerdo sin ajuste, porque el FMI es el FMI siempre, te condiciona. A la gente hay que decirle la verdad», concluyó.
Ariel Seltzer
15 March 2023 - 11:43
Con el amor que siento por Cristina, debo decir este nivel de esquizofrenia política resulta imposible de interpretar para los de a pie, los que militamos desde siempre (o sea desde los 70's). Los que no participamos por edad o falta de entusiasmo por la falta de consignas que no requieran de decodificaciones táctico-estratégicas de una sutileza tal que más bien pareciera que no hay ni táctica ni estrategia... sólo enojo, con nulas propuestas que cualquiera pueda llevar a algún lado que no sea a una conversación con Darío Z, más que al compañero ferroviario o al dueño de la mercería de al lado