La ofensiva militar de Israel contra Hezbollah en el sur del Líbano y el asesinato de líderes de Hamás desde que Joe Biden se retiró de la contienda electoral en Estados Unidos, revelarían una estrategia del gobierno de Benjamin Netanyahu de condicionar con hechos consumados a quien llegue a la Casa Blanca el 20 de enero. Al menos así lo entienden muchos analistas que, con los datos en la mano, comprueban el despliegue israelí en varios frentes al mismo tiempo y el riesgo de respuestas que lleven a un enfrentamiento definitivo con Irán, un deseo que no ocultan en Tel Aviv pero para el que no tienen consenso internacional.
El ayatolá Ali Jamenei, líder espiritual del país persa, había dicho el miércoles tras el asesinato en Teherán del jefe del Buró Político de Hamas, Ismail Haniyeh, que “el régimen sionista ha preparado el terreno para un duro castigo para sí mismo”. Este sábado, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) prometió “represalias por la sangre de Haniyeh en forma de castigo en el momento y lugar apropiados” y aseguró que el homicidio del representante de Hamás fue “una acción diseñada y realizada por el régimen sionista y apoyada por el gobierno criminal de Estados Unidos”.
Haniyeh, de 62 años, fue primer ministro en Gaza entre 2006 y 2014 y como líder político de Hamás encabezó la comitiva que negoció un acuerdo en Beijing con otros grupos palestinos, el principal de ellos Al Fatah, para lograr la unidad de cara a un gobierno de la Franja y Cisjordania al fin del conflicto desatado desde el 7 de octubre pasado. Un logro de la diplomacia china que desconocieron tanto la Casa Blanca como Israel. Había viajado, esta vez, a Teherán, para asistir a la ceremonia de asunción del nuevo presidente, Masoud Pezeshkian, pero fue eliminado horas antes del acto. Llegó a tener una entrevista tanto con el nuevo presidente como con Jamenei. Se viralizó, en este último caso, un video en el que hablando con el ayatolah le dice, quizás premonitorio: “La vida es así, Dios quita la vida igual que la da. Hace reír y hace llorar (…y ) como dice el poeta, si nos deja un gran hombre, otro ocupa su lugar”. Hacía alusión a que Pezeshkian había sido electo para reemplazar a Ebrahim Raisi, muerto en un accidente de helicóptero el 19 de mayo pasado. Pero terminó usando palabras que hablaban de él, sin saberlo aún.
Si bien Israel no reconoció haber estado detrás del asesinato, todo apunta a que hubo una intervención si no directamente, al menos a través de sus servicios de inteligencia. Así, el diario británico The Telegraph publicó una información en la que cita a fuentes de las CGRI en la que se afirman que el Mossad contrató a agentes de la unidad de protección Ansar Al-Mahdi que colocaron artefactos explosivos en dos habitaciones del edificio donde se alojaba Haniyeh y sus colaboradores. Según el periódico, las autoridades iraníes están a la búsqueda de esos supuestos milicianos desleales. El CGRI reveló que el ataque se produjo con un proyectil de corto alcance, de unos 7 kilogramos de peso, lanzado desde afuera del edificio e informó que al menos una veintena de oficiales habían sido detenidos en relación con el hecho.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, por su parte, aseguraron este jueves que habían matado al comandante del ala militar de Hamás, Mohammed Deif, en un ataque aéreo registrado en las afueras de la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja en Gaza, a mediados de julio. En ese momento, las FDI habían anunciado la muerte de Rafa Salameh, otro de los jefes militares de Hamás. Según las fuentes israelíes, Deif junto con Yahya Sinwar fueron los cerebros de los ataques del 7 de octubre. Deif, de 58 años, era comandante de las Brigadas Al Qassam. Sinwar no fue hallado aún. Mientras tanto, la ofensiva desatada por Israel causó la muerte de más de 39000 gazatíes y el desplazamiento de bastante más de un millón de personas.
China, en su estrategia diplomática en la región, venía de haber conseguido juntar a Irán con Arabia Saudita e incorporar a ambos países- enemigos irreconciliables hasta abril del año pasado por razones incluso de interpretación del Islam- al grupo BRICS +. Con este acuerdo del 23 de julio, sentó ahora a una misma mesa a 14 facciones palestinas para formar un gobierno de unidad. De allí que la cancillería mostrara su preocupación por el atentado contra Haniyeh. «China siempre está a favor de resolver las disputas regionales a través de negociaciones y diálogo», dijo el vocero del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, quien reclamó un alto el fuego integral y permanente en Gaza para frenar el conflicto antes de que todo estalle. Estados Unidos, por otro lado, envió a Medio Oriente a un grupo de ataque comandado por el portaaviones USS Abraham Lincoln en prevención de una posible represalia iraní. En simultáneo, el Departamento de Estado lanzó una advertencia para que ciudadanos de ese país no viajen a la región debido a la situación crítica. Las aerolíneas Delta y United Airlines, en tal sentido, suspendieron los vuelos al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv preventivamente. Las aerolíneas Turkish Airlines, Sun Express, Lufthansa y Air France también suspendieron vuelos, pero al aeropuerto internacional Rafik Hariri de Beirut, la capital del Líbano.