A pedido del juez Carlos Villafuerte Ruzo, se realiza este miércoles por la mañana en la morgue judicial porteña la diligencia procesal para «saber si el cuerpo enterrado es el de Carlitos», cotejando con el de sus padres el ADN de sus restos exhumados esta mañana, según informó a la prensa el abogado de Zulema Yoma.

«Se va hacer un cotejo de ADN de los restos, en concreto el cráneo y algunas partes del cuerpo, con las muestras de (la madre) Zulema Yoma y (el padre) Carlos Saúl Menem para saber si el cuerpo enterrado es de Carlitos», afirmó a los periodistas el abogado Diego Storto.

El hijo del senador nacional y ex presidente falleció en 1995 al estrellarse el helicóptero que piloteaba, a la altura del kilómetro 211,5 de la Ruta 9.

El trámite se realizaba hoy en la sede de la morgue, ubicada en la calle Junín 762, adonde fueron trasladados los restos extraídos esta mañana, más temprano, de su sepulcro en el cementerio islámico.

Villafuerte Ruzo había archivado el expediente por considerar que Carlos Jr. murió en un accidente aéreo pero Yoma, que cree que los restos fueron cambiados para encubrir supuestos balazos, recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2012 resolvió que debía realizarse una nuevo estudio de ADN.

El hijo de Menem murió el 15 de marzo de 1995 al caer el helicóptero que piloteaba a metros de la ruta 9, en jurisdicción del partido bonaerense de Ramallo, junto a su acompañante, el piloto automovilístico Silvio Oltra, con quien se dirigía a una carrera de TC 2000 en Rosario. Zulema siempre sostuvo que el siniestro aéreo en el que murió su hijo fue un «atentado». Incluso asegura que el cadáver fue profanado y sospecha que el cráneo enterrado en el cementerio pertenece a otra persona.

Hace una década, Villafuerte Ruzo había tomado muestras cadavéricas que concluyeron que, efectivamente, el cuerpo sepultado era el hijo del ex matrimonio presidencial.

Sin embargo, ahora apunta a profundizar esa investigación, ya que se analizarán todos los huesos para determinar si alguno de ellos pudo haber sido suplantado por el de otra persona.