Tras anunciar la extensión de las restricciones, el gobierno de Axel Kicillof comenzó ayer a realizar controles sanitarios en los accesos a la Provincia, mientras trabaja en la adaptación del decreto nacional al sistema de fases bonaerense y en la reglamentación del sistema de multas de hasta 4,3 millones de pesos. El dato: los distritos de Mar del Plata y Bahía Blanca fueron declarados en «alerta epidemiológica» y pasarán a la fase más restrictiva junto con el AMBA, con suspensión de clases presenciales.
Kicillof anunció el viernes la adhesión al decreto nacional 287/2021 que extiende las restricciones hasta el 21 de mayo con el objetivo de bajar los casos de coronavirus. El mandatario explicó que la Provincia continuará con el sistema de fases y que, como parte de las nuevas restricciones para la fase 2, los comercios no esenciales pasarán a un régimen de atención fuera de los locales. En esta fase hoy están suspendidas las clases presenciales, el cierre de los negocios es a las 19 y la prohibición de circular es de 20 a 6 horas.
Para esta segunda etapa de restricciones, el gobernador anunció la realización de controles sanitarios y de circulación en los accesos a la Provincia y la aplicación de un sistema de multas de hasta 500 sueldos mínimos de la administración pública bonaerense, lo que significa un monto de 4,3 millones de pesos para quienes no cumplan con las medidas. El detalle de las infracciones se conocerá en las próximas horas, cuando se publique el decreto provincial y la reglamentación.
«Los controles buscan que se cumplan lo máximo posible todas las medidas de cuidado que estableció el gobierno nacional y que nosotros adaptaremos normativamente a nuestro sistema de fases. No tiene que ver solo con controlar la circulación sino con dar un mensaje muy claro en este momento tan complejo: la gente tiene que quedarse en su casa», señaló ayer el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, en declaraciones televisivas, tras el arranque de los controles que comenzó a realizar el Ministerio de Seguridad y que generó colas y quejas de los automovilistas.
El funcionario advirtió que es necesario que la población tome conciencia de que hay que bajar el promedio de 10 mil casos diarios para que el sistema de salud no colapse. «Ya hicimos un gran esfuerzo en la pandemia, ahora hay que hacer un esfuerzo más. Hay que lograr que bajen los casos. Todos sabemos que la ocupación de camas de terapia intensiva es del orden del 75% en el AMBA y en la Ciudad las camas públicas están en un 86% y en el privado, en un 88%. Estamos muy cerca del colapso».
Como con cada decreto nacional, la Provincia trabaja ahora para adaptar la normativa al sistema de fases provincial. El gobierno nacional incluyó al AMBA, tanto al Conurbano como a la Ciudad Autónoma, en la zona de «alerta epidemiológica y sanitaria», es decir, la que reviste mayor riesgo debido a la cantidad de contagios que registra.
En el caso de la Provincia, el decreto nacional incluyó 42 distritos, todos los del AMBA que ya estaban en fase 2, la más restrictiva. Pero sumó a General Pueyrredón (Mar del Plata) y a Bahía Blanca, dos municipios que hasta ahora transitaban fase 3, por lo que todavía mantenían las clases presenciales.
La disposición no cayó bien al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, quien le pidió ayer por carta a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, «la revisión inmediata» de los datos que se tomaron para su inclusión. El jefe comunal de Juntos por el Cambio argumentó que su distrito no cumple con los parámetros objetivos –que son la incidencia, la razón y la ocupación de camas– para estar en la zona de mayores restricciones y pidió ser excluido. Advirtió a los marplatenses que, por ahora, hay incertidumbre sobre si mañana habrá clases presenciales o no.
En el caso de Bahía Blanca, el municipio informó que esperará el decreto de Kicillof antes de definir qué hará con respecto a las restricciones. «