En este año electoral, el gobierno de Javier Milei eligió confrontar con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Y decidió que el campo de batalla sea la seguridad/inseguridad, un tema por demás sensible que debería abordarse de manera interdisciplinaria. Lo cierto es que las estadísticas del propio Ministerio de Seguridad Nacional indican que el territorio bonaerense no está entre los más inseguros del país en cuanto a delitos se refiere, más allá de ciertas zonas calientes como el conurbano. El ranking lo lidera la Ciudad de Buenos Aires.
Hablar de cifras y números en un contexto en el que hay víctimas fatales y familias que jamás volverán a ser las mismas, luego de atravesar un suceso violento, resulta injusto e ingrato. Sin embargo, las estadísticas deberían servir para llevar adelante diagnósticos precisos y políticas públicas al respecto.
En números
A nivel nacional, los crímenes vienen en descenso desde 2014, cuando se registró un pico de 7,6 homicidios dolosos cada 100 mil habitantes. Con sus vaivenes, en el 2024 Argentina logró la mejor tasa en los últimos 25 años: ubicándose en 3,8. Esta cifra situó al país en el mejor posicionado en América del Sur y en el segundo en América Latina.
Pero la baja de la tasa de los homicidios no fue acompañada por el descenso en las estadísticas de los robos. Más bien, todo lo contrario: según se desprende de los datos del Ministerio de Seguridad (en los cuales se excluyeron los delitos de lesiones y homicidios), de 455.271 casos en 2023, hubo 471.077 en 2024. A la par del deterioro del sistema y la crisis socioeconómica, algo que suele estar invisibilizado en el discurso de la derecha, puramente punitivista: cómo impacta el ajuste y la crisis en el alza de los delitos.
Qué raro.. si en la nación + y TN siempre hablan del conurbano… pic.twitter.com/8tCTliaHh6
— Cristian Cimminelli (@cristiancim) March 3, 2025
Si bien de ese total, la Provincia de Buenos Aires detentó la mayor cantidad neta de hechos delictivos, 128.477 (lo que significa un incremento del 18% respecto a 2023), esta jurisdicción se ubicó en el lugar 13 en comparación con el resto, con una tasa de 706 robos cada 100 mil habitantes.
Ese ranking fue encabezado por la Ciudad de Buenos Aires con 2.267 robos; seguido por Córdoba con 1.787; y Mendoza con 1.564. Vale decir que la tasa promedio fue de 1.000 robos cada 100.000 habitantes durante el año pasado, sensiblemente mayor a la registrada en 2023 cuando se ubicó en 1.050. PBA quedó por debajo de ese número.
Ciudad Vs. Provincia
Más allá de los fríos números, la seguridad se metió de lleno en la temprana campaña electoral. Primero, el ex ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, cruzó a su entonces par bonaerense, Javier Alonso por la cantidad de policías de la Ciudad de Buenos Aires asesinados en el Conurbano tras intervenir, generalmente de civil, en distintos asaltos en los cuáles o bien fueron víctimas, o testigos.
La disputa por quien tiene la mano más dura, arrastró también al gobierno de la Ciudad a una impensada pelea discursiva y de gestión con la cartera que conduce Patricia Bullrich, hoy involucrada de lleno en las filas de La Libertad Avanza y en su estrategia de cara a las Legislativas.

«No podemos seguir teniendo presos donde no deben estar y son un peligro para todos. El problema de los presos no se soluciona con un cambio de ministro (en alusión a la salida de Wolff del ministerio). Es responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal, algo que la Ministra Bullrich no desconoce. Lo decimos con respeto y firmeza; Ministra Bullrich: estamos para ayudar, sí; pero las comisarías no son cárceles y los policías no son guardiacárceles», expresó hace unas horas el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
“Estamos para hacer un último esfuerzo con usted desde la voluntad y la verdad, superando nuestras diferencias, pero con el interés general por sobre el interés partidario. Que quede claro, debemos proteger y darle seguridad a los porteños», insistió Macri.
Ciudad y Nación Vs. Provincia
Del otro lado de la General Paz, los adversarios internos (PRO y LLA) aunaron esfuerzos en intentar esmerilar a Kicillof. El botón de muestra más evidente de la declaración de guerra preelectoral, fue lo que ocurrió tras el crimen en Moreno de Lucas Aguilar, un joven delivery de 20 años asesinado a puñaladas por intentar defender a un vendedor ambulante.
Mientras desde el Municipio de Moreno minimizaron el caso, el gobierno nacional reaccionó de manera desproporcionada. “Lucas es un Héroe y una inspiración para todo el pueblo argentino, y en particular para los bonaerenses, que ante la desidia, la inoperancia y el garantismo del gobernador Kicillof, está sufriendo una catastrófica ola de inseguridad que está terminando en un baño de sangre para la gente común. QEPD LUCAS”, tuiteó el presidente, al anunciar que el joven asesinado sería el primero en recibir la Condecoración al Valor del Hombre Común, una especie de homenaje creado por el gobierno de LLA para aquellos “justicieros” que actúen ante el delito callejero tras el desamparo del Estado.
Esta disputa tuvo su último y más grave capítulo hace unos días cuando Milei le pidió la renuncia a Kicillof y que se haga a un costado para poder intervenir la Provincia. La excusa, esta vez, fue el horrendo crimen de Kim González en La Plata, la nena de siete años que murió arrastrada por el auto que conducían dos jóvenes delincuentes.