Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos que estuvieron reunidos en la sede de la empresa en Aeroparque mantuvieron tensas negociaciones y ahora se aguarda por la respuesta de las asambleas de los respectivos sindicatos. Aún no hay acuerdo sobre el tema salarial y las negociaciones continuarán durante la tarde del martes.

De acuerdo a lo consignado por la Agencia Noticias Argentinas, las negociaciones fueron intensas, las posiciones se fueron acercando, pero eso no significaba que se llegase a un acuerdo definitivo.

Habían transcurrido más de siete horas de negociación con tres de los gremios que aún no habían acordado la recomposición salarial en paritarias.

Negociación conjunta

Poco después de las 14,30 habían ingresado a la sede de Aerolíneas Argentinas en el Aeroparque Jorge Newbery los representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), iban a ser los primeros de una serie de reuniones por separado con el resto de los gremios, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).

Sin embargo poco después los tres gremios se sumaron en prácticamente una negociación conjunta, aunque lo hiciesen por separado.

Los gremios pujaban por sostener algunos de los beneficios obtenidos, pero se encontraban con una posición irreductible de parte del gobierno nacional, que había instruido a las autoridades de Aerolíneas a no ceder en algunos puntos claves, so pena de avanzar con los trámites para el Procedimiento Preventivo de Crisis.

La base del diálogo eran las modificaciones en el Convenio Colectivo de Trabajo y en un segundo plano había quedado la negociación salarial, en la cual el gobierno ofrecía un tope máximo del 14%, mientras que los trabajadores solicitaban que se pusiese sobre la mesa un 35% de incremento.

Atraso acumulado

Según los sindicatos aeronáuticos, los salarios del sector acumulan un atraso cercano al 90% en comparación a diciembre de 2023.

La semana pasada se acordó reanudar las conversaciones si los gremios se comprometían a no realizar medidas de fuerza durante la mesa de diálogo, cosa que por ahora se viene cumpliendo.