La Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó hoy la condena de prisión perpetua para el portero Jorge Néstor Mangeri por el femicidio de Ángeles Rawson, cometido hace casi cuatro años, el 10 de junio de 2013, en el barrio porteño de Palermo.
El fallo fue dictado por los jueces Fernando Niño, Daniel Morín y Eugenio Sarrabayrouse, quienes rechazaron la apelación que había presentado el abogado de Mangeri, Adrián Tenca, para que se revea la sentencia que lo halló responsable de «femicidio, abuso sexual y homicidio agravado criminis causae».
Lo que siento en este momento es un alivio enorme, se me mezclan un montón de sensaciones porque el dolor que sentimos no se va. Angeles no vuelve, pero podemos respirar más aliviados sabiendo que por lo menos hay justicia, dijo Franklin Rawson, padre de la víctima.
Con este fallo, Mangeri continuará detenido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza y recién podrá pedir prisión domiciliaria en 2038, cuando cumpla 70 años, y su libertad condicional luego de 35 años en la cárcel, en el año 2048, cuando tenga 80.
Se trata del segundo revés que el defensor Tenca sufre en sólo un día, ya que el martes fue condenado a prisión perpetua otro de sus clientes, Fernando Farré (54), por el femicidio de su esposa, Claudia Schaefer (44).
El 15 de julio de 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, integrado por los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, dio por probado que el 10 de junio de 2013 Mangeri (49) estranguló y sofocó hasta matarla a Ángeles (16) durante un ataque sexual en el edificio donde ella vivía y él trabajaba y luego descartó su cadáver en la basura.
En una audiencia oral que se realizó en diciembre, uno de los fiscales del juicio, Fernando Fiszer, había pedido que se confirmara la sentencia, al igual que el abogado de la querella, Pablo Lanusse.
«La niña Ángeles Rawson no pudo hablar en el juicio ni después de su ataque. Pero habló en la autopsia y nos marcó con su dedo índice derecho quién fue su asesino», había dicho Lanusse para dar crédito al estudio de ADN que determinó que debajo de esa uña había rastros genéticos del condenado porque llegó a rasguñarlo antes de que la asesinara.
Lanusse sostuvo que Mangeri también dejó su ADN laboral, ya que a Ángeles Rawson la descartó como basura porque le molestaba».
En el recurso presentado ante Casación, la defensa había basado la apelación en cuatro ejes: la parcialidad del tribunal, la nulidad de la revisión corporal a la que fue sometido Mangeri en la fiscalía la noche de su detención, la nulidad de los estudios de ADN y la absolución por el beneficio de la duda. Sin embargo, los jueces rechazaron todos esos argumentos.