El Tribunal Oral Federal de La Rioja condenó hoy a prisión perpetua al exgendarme Eduardo Britos por crímenes de lesa humanidad contra más de 40 personas durante la última dictadura. Fue encontrado culpable por tormentos, secuestros, allanamientos ilegales, delitos sexuales y el homicidio de Wenceslao Pedernera, dirigente rural y colaborador del obispo Enrique Angelelli.
Britos integró el Escuadrón 24 «Chilecito» de Gendarmería y fue jefe del Instituto de Rehabilitación Social, un penal que funcionó como centro clandestino de detención durante el terrorismo de Estado.
Uno de los hechos centrales por los que fue condenado fue el asesinato de Pedernera, un campesino laico que se había comprometido con el proyecto de Angelelli, quien sería asesinado más de una semana después. Una semana antes, las fuerzas represivas también habían matado en El Chamical a los curas Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murias.
Pedernera vivía en una chacra de la localidad de Sañogasta junto a su esposa y tres hijas. En la madrugada del 25 de julio de 1976, una patota de personas encapuchadas llegó a su casa y le disparó en varias oportunidades. “Wence” murió más tarde ese día en una clínica por las heridas sufridas durante el ataque.
Britos fue considerado autor mediato del homicidio y también de los tormentos sufridos por su familia, que fue interrogada por gendarmes en la clínica para conocer donde estaba otro de los religiosos que los represores buscaban.
Según se reconstruyó durante la investigación, el condenado solía jactarse frente a otros de haber sido quien mató a Pedernera. Incluso, cuando otro gendarme se lo reprochó, recibió como respuesta un tiro en el pie. Era “más que violento, un psicópata, agresivo”, lo describió una joven que, en plena dictadura y siendo novia de su hermano, fue llevada a la sede de Gendarmería para que observara un grupo de mujeres que eran mantenidas atadas en el piso y golpeadas junto a sus hijos. “Esto le pasa a los que traicionan”, la amenazó.
Este es el segundo debate en el que fue juzgado Britos. Luego de pasar dos años prófugo de la justicia en Paraguay, fue extraditado en 2011 y en 2013 fue condenado a 15 años de prisión como responsable del delito de imposición de tormentos contra seis presas y presos políticos.
Al hacer la lectura del veredicto, tribunal hizo lugar al pedido de ampliación de la acusación realizado por el Ministerio Público Fiscal y las querellas y postergó la decisión sobre la modalidad de cumplimiento de la pena para el momento en el que quede firme la sentencia y se expida el Cuerpo Médico Forense sobe su estado de salud.
Pedernera, al igual que el obispo Angelelli y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville fueron fue declarado mártires y beatos por la Iglesia Católica. En La Rioja, “Wence” también es el patrono de los campesinos.