El Frente Sindical de Universidades Nacionales integrado por el conjunto de las federaciones que representan a los docentes universitarios de todo el país y la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN) cerró la primera etapa de su plan de lucha con un paro de 48 horas que se cumplió masivamente en las 62 universidades nacionales.
Además tanto la CONADUH de la CTA Autónoma, la CONADU de la CTA-T y FEDUN y FATUN de la CGT definieron su participación en la movilización del miércoles en apoyo a los jubilados y en repudio a la brutal represión de las fuerzas de seguridad de la semana pasada. De esa manera el plan de acción se extenderá, en su primera etapa, a las 72 horas de lucha.
Cuentas pendientes
Es que, denuncian las organizaciones, a pesar del gigantesco conflicto que atravesó a las universidades nacionales durante 2024 el grueso de los problemas no se ha resuelto e incluso se han agravado. Es que, más allá de un incremento extraordinario conseguido en septiembre que permitió recuperar algunos puntos contra la inflación de ese mes, la pérdida del poder adquisitivo del salario desde noviembre 2023 acumula hasta el 25%. Dicho de otra forma, los trabajadores universitarios perdieron tres salarios completos en un año.

La marcha de abril había conseguido que el gobierno actualice el presupuesto para funcionamiento que, de todas formas, representa menos del 10% del total de las partidas. Luego, con el más profundo conflicto del segundo semestre durante el cual el movimiento estudiantil sumó a los paros las ocupaciones de facultades, el gobierno decidió cumplir con lo que establece el convenio sectorial que traslada el salario mínimo docente nacional para el maestro de grado a la categoría de ayudante de primera con dedicación semi exclusiva bajo la forma de la denominada «garantía salarial». Como el pago resultó retroactivo, los docentes de menor categoría y poca antigüedad consiguieron un ingreso importante por única vez. Pero nada más.
Salario en picada
De hecho, en enero y febrero los aumentos salariales para los trabajadores del sector fueron del 1,5% y el 1,2% respectivamente cuando la suba de precios fue del 2,2% en enero y 2,4% en febrero reanudando una fase de retroceso del salario real.
Además, la mencionada garantía salarial que se determina en la paritaria nacional docente se encuentra congelada en $420 mil desde julio de 2024. En la reunión paritaria nacional el gobierno nacional propuso elevarla hasta los $500 mil y fue rechazada por las representaciones sindicales porque consolida una caída interanual del 28% en ese piso salarial que también afecta las categorías más bajas de los trabajadores no docentes de las universidades nacionales.
Antonio Roselló, paritario nacional de CONADUH y secretario de Organización, explicó a Tiempo que “en el día de ayer, 17 de marzo, la docencia y la no docencia universitaria retomó el plan de lucha por nuestras reivindicaciones salariales y en defensa de la Universidad Pública. Pedimos un 35% de aumento ya con una indexación bimestral para ganar lo mismo que en noviembre de 2023”.

Es que el derrotero de caída salarial de los docentes de nivel superior acumula ya muchos años. Si se comparara el haber testigo desde diciembre de 2016 la caída del poder adquisitivo llega hasta el 39% en ocho años.
Para Roselló “algunos podrían decir que el paro ha sido un éxito pero lo que es seguro es que ha expresado la bronca que existe entre los trabajadores universitarios. Es que según los mismos rectores el 70% de los docentes cobra salarios debajo de la línea de la pobreza y el 60% de los no docentes está en la misma situación. El cargo testigo de $420 mil está debajo de la línea de indigencia”.
El dirigente explicó que “el paro tuvo una adhesión de más del 95% en el total del país. De los 1.100 edificios que tienen las 62 universidades nacionales, más de 1000 permanecieron cerrados a toda a toda actividad administrativa, de investigación, de docencia, de extensión o de vinculación con la comunidad”.
Carlos De Feo, secretario general de CONADU, coincidió en que «el paro ha tenido un acatamiento altísimo. Muchas universidades han permanecido prácticamente cerradas cuando otras han estado al 80 o al 90% y sin funcionamiento. Esto muestra a las claras la aceptación de la medida por parte de trabajadores y trabajadoras docentes como no docentes porque la situación salarial es gravísima. La inflación aumentó 70 puntos por encima del salario«.
De Feo recordó que «a pesar de las grandes marchas y las movilizaciones que hubo el año pasado, hoy no se ha superado la problemática. Ni la salarial ni la presupuestaria. Porque no existen las paritarias y no hay lugar para discutir y, cuando se discute, el gobierno se levanta de la mesa y dan los salarios que ellos quieren».

En el marco del paro de actividades, la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA) realizó una performance para visibilizar los reclamos en el Palacio Pizzurno del ministerio de Educación Nacional. Con el título de “recibazo” mostraron a los medios los recibos de haberes que dan cuenta de los salarios que perciben y que, efectivamente, se encuentran por debajo de la línea de indigencia.
Las universidades, a pesar de las grandes marchas y las movilizaciones que hubo el año pasado, hoy no ha superado su problemática, ni la salarial ni la presupuestaria. Porque no existen las paritarias, no hay lugar para discutir y cuando se discute, el gobierno se levanta de la mesa, este después de de de provocar, de patotear, de mentir, se levantan de la mesa y se van, dan los salarios que ellos quieren, que generalmente son por debajo de la inflación, pero también las situación presupuestaria es una situación grave
Con los jubilados de hoy y de mañana
El sindicato de la UBA había resuelto el jueves de la semana pasada un paro de 24 horas el jueves en forma inmediata posterior a la represión con el propósito de repudiarla. Ahora ratificaron su participación en la movilización de este miércoles. El resto de las organizaciones sindicales universitarias también sumarán su presencia a la movilización del miércoles que, en estas condiciones, aparenta ser nuevamente masiva.

Roselló señaló que “vamos a seguir la lucha y la vamos a seguir mañana acompañando a los jubilados en todas las plazas del país. Porque todos vamos a ser jubilados, porque todos queremos que se vaya (Patricia) Bullrich y la represión y porque luchamos por el derecho de los derechos que es el derecho a manifestarnos y a peticionar”.

Por su parte Carlos De Feo ratificó que «mañana estamos convocando como el resto de los trabajadores a apoyar la marcha de los jubilados porque lo que pasó el miércoles pasado colmó el vaso. Tuvo el claro objetivo de amedrentar y disciplinar que es lo que este gobierno busca«.
El dirigente de CONADUH, Antonio Roselló, alertó que, además, el conflicto previsional “nos involucra directamente a la docencia y a los investigadores porque el director de ANSES fue echado por revelar que preparan una nueva reforma jubilatoria. Está en juego nuestro 82% y 85% móvil, que no es un régimen de privilegio, sino que es una jubilación que va acorde a nuestros salarios que son miserables pero mantienen esa movilidad gracias a la conquista que hemos tenido en nuestras leyes”.
De Feo adelantó que «luego vamos a participar el 24 de marzo en la marcha que esperamos y estamos convencidos que va a ser muy multitudinaria porque creo que ahí el pueblo va a volver a mostrar su decisión de mantener aquel compromiso que ya hicimos hace muchísimos años con la democracia, con los derechos humanos, con los derechos de las minorías, con los derechos de la gente, con un país más solidario, un país con igualdad y con desarrollo».